La hija pequeña de la duquesa de Lugo ya no es una niña. Victoria Federica se ha convertido en toda una mujer y está en plena edad del pavo. Como cualquier chica joven, ha comenzado a tontear con el mundo de la noche y los chicos se han convertido en su prioridad. La infanta Elena ya no sabe qué hacer para volver a llevarla por el buen camino. Está tan perdida en cuanto a su educación que ha tenido que tomar una drástica decisión para poder encarrilar la vida de su hija. Continúa leyendo si quieres saber de qué se trata.
Victoria Federica, la nueva oveja negra
> Hubo un tiempo en el que Froilán era el que ocupaba todos los titulares. El chico rebelde de la familia real no daba pie con bola y cada movimiento suyo dejaba en evidencia a toda la monarquía. Peleas en las puertas de las discotecas -con episodios de racismo incluidos-, malas notas e incluso accidentes con armas de fuego fueron algunas de las polémicas en las que el hijo mayor de la infanta Elena se vio envuelto. Sin embargo, la corona ha sabido corregirlo a base de regañinas y, a día de hoy, Felipe Juan mantiene un perfil más o menos bajo en los medios de comunicación. Pero que no se relajen mucho sus padres, porque les quedan disgustos para rato.
Ahora, su hermana le ha tomado el relevo y se ha convertido en la nueva oveja negra de la familia real. Victoria Federica está desatada y lleva a sus padres por el camino de la amargura. La dulce niña que se ganó el puesto de nieta favorita del rey emérito, se ha convertido ahora en una adolescente rebelde e indisciplinada que no es capaz de contenerse ni cuando está en público. No se corta a la hora de llevar la contraria a su madre aunque haya cientos de cámaras observando, y la infanta Elena ya no sabe qué hacer con ella. Su frustración ha llegado a tal punto que ha tenido que tomar esta drástica decisión para encarrilar la vida de su hija.
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La drástica decisión de la infanta Elena
> La duquesa de Lugo se ha visto sola. Sus padres no están para muchos trotes, y su hermana ya tiene bastante con toda la polémica de Urdangarín. Su hermano y su cuñada, los reyes de España, no van a inmiscuirse en este tipo de problemas para evitar manchar la imagen de la corona, así que la infanta Elena no tiene a nadie que la ayude a reeducar a su hija. Es por esto que ha tenido que tomar una drástica decisión: pedir ayuda a su exmarido, Jaime de Marichalar. Desde su separación en 2007, su relación ha sido casi inexistente y se ha limitado a pocos encuentros en los que Froilán o Victoria Federica eran los protagonistas. Pero la situación es tan grave que requiere un nuevo acercamiento para poner las cartas sobre la mesa a su heredera.
Según ha podido saber Look, de Marichalar y la infanta han encontrado su único nexo de unión entre tantas diferencias: Victoria Federica está descontrolada y hay que hacer algo para encaminarla. Desde hace un tiempo, la relación entre Elena y Jaime es mucho más sosegada y ambos intercambian posturas acerca de la educación de su hija. Después de varias conversaciones, parece que han llegado a la misma conclusión y ya señalan al que podría ser el culpable de haber descarrilado a la sobrina de Felipe VI. ¿Quién osaría meterse en un lío como este con la corona española? Sigue leyendo para descubrir de quién se trata.
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El enemigo de la infanta y su exmarido
> Se trata de un chico que podría haberle robado a Victoria Federica mucho más que su juicio: su corazón. Desde hace un tiempo han cobrado mucha fuerza los rumores de que la hija pequeña de la infanta podría estar saliendo con Gonzalo Caballero, un joven torero bien involucrado en todo el mundo de la farándula. Según apuntaba el digital citado anteriormente, ni doña Elena ni de Marichalar ven con buenos ojos esta relación, y es que ambos culpan al diestro del cambio de comportamiento tan negativo que ha sufrido su heredera. La nieta favorita del rey emérito se está haciendo notar más de la cuenta y ha asumido un rol muy mediático que sus padres desaprueban.
La infanta y de Marichalar están poniendo todo de su parte para que su hija corte por lo sano y ponga distancia en esta, bajo su punto de vista, tóxica relación. Al parecer, han tomado la estrategia del poli bueno y el poli malo, y mientras que doña Elena se muestra más intransigente con el mal comportamiento de Victoria Federica, Jaime hace el papel de padre comprensivo que intenta no imponer, sino aconsejar. De momento, sus esfuerzos han sido en vano y su heredera continúa tan ingobernable como siempre. Gonzalo Caballero se ha metido de lleno en su vida y a Casa Real le será muy difícil echarlo como si nada.
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Gonzalo, la mano negra de Casa Real
> Pero el torero no solo logró conquistar a Victoria Federica, sino que en su día también se metió en el bolsillo al que hoy podría ser su cuñado: Froilán. Hubo un tiempo en el que los dos fueron grandes amigos y se dejaban ver siempre juntos en cualquier evento o situación. Sin embargo, a Felipe Juan no le hizo ni pizca de gracia que Gonzalo empezara a ver a su hermana con otros ojos. Fue a partir de ese momento cuando empezó a tomar distancia, pero la gota que colmó el vaso tenía que ver con unos chivatazos que no le sentaron nada bien.
Algunos amigos de Froilán empezaron a advertirle de que Caballero podría estar filtrando a la prensa información relacionada con Casa Real. Tras escuchar que su amigo lo había traicionado, Felipe Juan no lo dudó ni un segundo a la hora de darle la patada, pero todavía se lo tiene que comer con patatas por la buena relación que tiene con su hermana. La infanta Elena ya ha conseguido que uno de sus hijos no quiera saber nada sobre esta mano negra que acecha a la monarquía. Solo le queda que Victoria Federica abra los ojos y lo ponga de una vez en su sitio.