El jugador del Real Madrid suele acostumbrar a liarla. De vez en cuando, Sergio Ramos se convierte en el protagonista absoluto de las redes sociales, ya sea por algunas declaraciones polémicas o por sus habituales meteduras de pata. En esta ocasión, el defensa ha provocado un desastre medioambiental que no es poco de pavo. De hecho, se enfrenta a problemas tan graves con la justicia que se baraja una pena de cárcel. Sigue leyendo para descubrir de qué se trata.
Sergio Ramos y Pilar Rubio han aumentado su familia recientemente. Por eso, el matrimonio se sumió en una gran reforma de su casoplón de La Moraleja. La mansión está ubicada en un vasto terreno de 15.000 metros cuadrados, por lo que la pareja no vio inconveniente en tirar toda la vivienda abajo para volver a construir una todavía más grande. Pero cometieron un grave error. La finca estaba rodeada de varios ejemplares de árboles centenarios, y ni cortos ni perezosos, se pusieron a talar como locos.
En concreto, arrasaron con entre 40 y 90 chopos, pinos y encinas que se encontraban dentro de su propiedad, para poder ganar espacio y construir su nueva megacasa. Un vecino, alertado por la gran cantidad de árboles talados, avisó a las autoridades pertinentes y el asunto ha llegado hasta el consistorio de Alcobendas. Tras un pleno extraordinario, el Ayuntamiento acordó por unanimidad sancionar al futbolista con 250.000 eurazos de multa y lo condenó a plantar el triple de los ejemplares que taló en cualquier terreno de la localidad.
Ramos se juega la cárcel
Pero la cosa podría pasar a mayores. La tala masiva de especies protegidas constituye un grave delito medioambiental, por lo que el caso podría pasar a manos de la Comunidad de Madrid. El Gobierno Regional podría plantearse denunciar al futbolista por la vía penal, por lo que entraría en juego una posible condena a prisión. Sin duda, la reforma a Ramos y Rubio le está saliendo mucho más cara de lo que creían.
Teniendo en cuenta que el sevillano no tiene antecedentes, lo más probable es que se libre de la cárcel, si es que el caso llega tan lejos. Ramos tiene todavía la posibilidad de recurrir a la sentencia del Ayuntamiento de Alcobendas, pero le haría así un flaco favor a su imagen. Lo mejor que puede hacer el futbolista es pagar la sanción de 250.000 euros, que para él no suponen una fortuna, y replantar los ejemplares que taló. El planeta no está para tonterías.