Justo en el momento en el que se cumple el primer mes desde su boda con Miguel Marcos, la colaboradora ha decidido pasar unos días de descanso en Torremolinos. Y lo ha dado todo, tal y como ha podido comprobar Cotilleo.es
Belén Esteban está radiante de felicidad. Es imposible no disfrutar viéndola atravesar uno de los momentos más dulces de su vida. Muy enamorada de su marido, Miguel Marcos, la colaboradora de Sálvame ha decidido pasar unos días de descanso en la cálida playa de Torremolinos. Allí, rodeada de amigos y con una sonrisa que no se borró en ningún momento de su rostro, demostró que está en una de las etapas más importantes. Y es que no dudó en dejarse ver en uno de los locales de moda de la costa malagueña.
En Edén Beach Club se lo pasó en grande. No solo con todos los seguidores que se acercaron a demostrar que es una de nuestras celebs más queridas, sino porque no dudó en subirse al escenario de la discoteca y bailar sin parar el último hit de Rosalía. Se convirtió en la «atracción» de una noche en la que ni el calor ni el cansancio aguaron la fiesta. Belén no estuvo sola. A su lado, Miguel Marcos parecía haber vuelto a la vida después de estar desaparecido -al menos gráficamente- desde el día de su boda.
Prefiere mantenerse al margen
Y es que el conductor de ambulancias ha decidido mantenerse al margen de la opinión pública. Aunque es consciente de que el anonimato que anhela no podrá mantenerlo durante mucho tiempo, Miguel sí está intentando pasar lo más desapercibido posible. Dicen que la decisión del joven no es tanto por él, sino por su familia, que parece sufrir una alergia grave a las cámaras de televisión.