Jaime Peñafiel ha puesto el dedo en la llaga al revelar lo que une a Letizia con Belén Esteban. El veterano periodista tiene muy claro que la reina y la princesa del pueblo estaban destinadas a llevarse bien antes de conocerse. Lo cierto es que doña Letizia ha demostrado gran interés por lo relativo a Belén. Ha estado muy pendiente de ella y su boda. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Letizia y Belén
> Doña Letizia y Belén Esteban se encontraron cara a cara hace unos años. Ocurrió durante una fiesta organizada por La Razón. Según la rubia, la reina la saludó de forma cariñosa. Desde entonces, la Esteban va dejando caer que tiene hilo directo con doña Letizia. La cuestión se convirtió en objeto de chanza en Sálvame. Aunque la rubia participaba de la misma no le hacía demasiada gracia. Imaginamos porque eso significaba que se ponía en duda su entente con la reina.
Pues bien, doña Letizia ha confirmado que adora a Belén con un sorprendente gesto: “Fuentes de toda solvencia aseguran a Informalia que la Reina en persona ordenó a sus colaboradores que se hicieran con un ejemplar del semanario (¡Hola!) este martes, cuando aún no había salido a la venta”. Ciertamente, sorprendente el interés de la reina dada su animadversión a la prensa del corazón. Sin embargo, su interés por la colaboradora de Sálvame rompe cualquier barrera.
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Las claves de la amistad entre la reina y Belén
> A Jaime Peñafiel no le sorprende la buena sintonía entre doña Letizia y Belén Esteban. El periodista tiene claro que esto ocurre “Simple y sencillamente porque príncipes y princesas herederas decidieron igualar por abajo a las Familias Reales”. El veterano cronista cuenta en El Mundo que los nuevos integrantes de la realeza son “periodistas, logopedas, economistas, entrenadores personales, stripers, abogadas, deportistas e, incluso, como Mette Marit, madre soltera con pasado borrascoso. También, divorciadas”.
Jaime señala el momento justo en que todo cambió: “El día que, en las crónicas, se hablaba por igual de los Borbón y de los Ortiz Rocasolano, colocándoles al mismo nivel, con motivo de la boda de sus hijos, algo había comenzado a cambiar. ¿Para mejor? ¿Para peor? Digamos que para más vulgar. A la vista, esta semana con la boda de la princesa del pueblo, la única que a la opinión pública interesa. Aunque sea para ponerla a parir”.
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Peñafiel desnuda a Belén Esteban
> A Jaime Peñafiel no le ha gustado que la biblia rosa haya apostado por Belén. Esa mezcla en portada le parece un horror. El veterano periodista hace hincapié en cómo ha evolucionado todo: “Las cosas en nuestro país han cambiado a tal velocidad que hace 11 años, exactamente el 27 de junio de 2008, la protagonista de la boda de esta semana no encontró una firma de tronío ni Pronovias que le hiciera el vestido para su boda con Fran Álvarez, el chico de barrio que la llevaría al altar”.
Peñafiel no comulga con Belén, considera que no es ejemplo de nada y no entiende cómo sigue siendo ensalzada por un ejército de acólitos. Pasa el tiempo pero la rubia “sigue siendo una chica ordinaria, vulgar, agresiva y arrabalera”. Hace años, Belén y Jaime tuvieron un cara a cara y ella estuvo muy desafortunada al atizarle con la muerte de su hija. Fueron muy criticadas las palabras de la rubia pero jamás pidió perdón.
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Letizia, una reina en entredicho
> Aunque doña Letizia ha dado su brazo a torcer en ciertas cuestiones relativas a su papel institucional, no consigue el gran apoyo que tiene doña Sofía. Los expertos señalan que el gran problema de la esposa de don Felipe es que prioriza su vida privada sobre la oficial. Esto es algo que juega en su contra porque denota poco interés en su trabajo. De hecho, muchos hablan de ella como la reina de ocho a tres.
Pasan los años pero doña Letizia sigue obsesionada con las fotografías. En cuanto ve a alguien con un móvil en la mano, cree que la han grabado. De hecho, esto ha dado origen a más de un problema. La reina ha dado orden de que los guardaespaldas que la acompañan estén pegados a ella. No quiere sorpresas.
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