Llegó, vio y venció. Y además se saltó el dress code y todas las prohibiciones fijadas para la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos. Victoria Beckham se convirtió en la otra gran protagonista (junto a su marido, David) en la que ya ha sido calificada como la boda del año, que se celebró este sábado en Sevilla. Hasta allí se desplazó la pareja en su jet privado para disfrutar de la celebración, que se alargó hasta altas horas de la madrugada.
Demostrando que ella es única
> La llegada de Victoria y David Beckham a la catedral de Sevilla este sábado para asistir a la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio fue apoteósica. En todos los sentidos. El público los aclamaba y la diseñadora británica dejaba a los periodistas allí congregados alucinados por la elección de su look, que iba totalmente en contra de las normas establecidas por Pilar Rubio sobre cómo tenía que ser el dress code(recordemos que estaba prohibido ir de blanco, rojo, rosa, verde, naranja o con estampados).
Victoria decidía darle en las narices a Pilar con un vestido blanco (y con estampado de cadena) de su propia firma, concretamente un modelo midi de la colección otoño-invierno 2019/2020. Y no conforme con ello, se calzaba unos altísimos stilletos en rosa (bueno, en realidad eran fucsias) que contrastaban con el diseño.
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Victoria también se saltó la otra gran prohibición de la boda
> Una vez finalizó la ceremonia, David y Victoria salieron de la catedral y pusieron rumbo, junto al resto de invitados a la fiesta, que tenía lugar en La Alegría, la finca de Sergio Ramos en Bollullos de la Mitación, a unos treinta kilómetros de Sevilla. No sin antes, eso sí, de darse un auténtico baño de multitudes. De hecho, tal era el clamor del público al verlos, que tuvieron que acercarse a las vallas a saludar y dar la mano (e incluso David llegó a firmar alguna que otra camiseta). Una vez en la fiesta, Victoria Beckham, que estaba en modo rebelde sin causa, se saltó la otra gran promoción de la noche: el uso de móviles.
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La prohibición, ¿para todos?
> Sergio Ramos y Pilar Rubio querían que los invitados se sintieran cómodos y a gusto en la fiesta y, para evitar filtraciones posteriores, decidieron retirar a sus invitados los móviles y habilitar una sala a la que poder acudir en caso de querer llamar. Sin embargo, Vicky consiguió colar su teléfono y la prueba está en sus stories de Instagram, en el que ha colgado un vídeo andando mientras suena la música de fondo. Gracias a este vídeo y otra foto compartida por ella misma también hemos visto que Victoria se cambió de zapatos (estos de color naranja, yendo en contra, una vez más, de las normas acerca de los colores permitidos).
¿Será que Victoria tiene algún tipo de animadversión hacia Pilar Rubio? No creemos. Conociéndola, si no ni hubiera ido a la boda y hubiera mandado solo a David. Además, ella misma les envió un cariñoso mensaje a los novios a través de su perfil de Instagram (y en español): “Qué hermoso día en Sevilla con amigos celebrando la boda de @sergioramos y @pilarrubio_oficial. Kisses”. Olé tú, Victoria.
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