Quién hubiera dicho que la infanta Elena y Victoria Federica perderían los papeles en público. Lo cierto es que madre e hija no están guardando las formas y eso salpica a doña Letizia. Es mucha la tensión entre la hija mayor de don Juan Carlos y doña Sofía y Victoria Federica. Ni una ni la otra disimulan. Si tienen que discutir, lo hacen estén donde estén. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos a continuación.
Tensión entre Elena y Victoria
> Victoria Federica parecía una chica muy tranquila. De esas que no rompen un plato. Sin embargo, también hace de las suyas. Ya lo advirtió su padre: “Mi hija también sale y se divierte, pero ella es más lista, es mujer y es más lista, y no se la ve tanto como a su hermano”. Y es que Jaime de Marichalar solo rompe su silencio para hablar de Froilán y Victoria. Como muy bien ha expresado: “Lo que digan de mí ya no me importa absolutamente nada porque se ha dicho de todo y me da igual, pero con mis hijos sí, eso ya sí que me duele y además porque el 99 por ciento son mentiras”.
La infanta Elena está muy preocupada por su hija. Ya es mayor de edad y puede hacer su vida. Sin embargo, a la infanta le gustaría que le dijera cuáles son sus planes. Recientemente, expresó que Victoria Federica está “despendolada”. No puede controlarla y eso la trae a maltraer. Últimamente se están produciendo demasiados desencuentros entre madre e hija. Broncas que no pasan desapercibidas porque ni la una ni la otra se cortan un pelo.
Siguiente: La infanta y su hija dan la nota en público
La infanta y su hija dan la nota en público
> No se sabe si por una cuestión de obligación o bien por propia elección, la cuestión es que Elena y Victoria Federica comparten salidas. La última fue al Teatro Real. Madre e hija subían las escaleras. Victoria se paró para hacerse una foto que uno de los asistentes le solicitó. Fue entonces cuando la infanta se giró y le arregló el tirante de sujetador, que sobresalía, y la atenta mamá lo escondió. El gesto no le hizo ni pizca de gracia a Vic, que le dijo a la infanta que la dejara tranquila.
La hija mayor de don Juan Carlos y doña Sofía es recatada en el vestir. No le gustan las transparencias ni mucho menos que parte de la ropa interior quede al descubierto. En este sentido, siempre ha observado una corrección en el vestir heredada de su madre. La infanta solo se suelta la melena en cuestión de abalorios. Le encanta cargarse de pulseras, collares y otros complementos bien visibles. En esto sale a doña Sofía.
Siguiente: El otro escándalo de Elena y Victoria
El otro escándalo de Elena y Victoria
> No hace demasiado que Victoria pasó unos días en Sevilla. Ejerció de madrina en un acto muy ligado a la familia real que se celebró en La Maestranza. La verdad es que estaba bellísima con su look. Fue su madre quien la ayudó a vestirse. La infanta y Jaime de Marichalar, que también se desplazó a la capital hispalense para estar junto a su hija, se evitaron con todas sus fuerzas.
Pues bien, fue durante los días en Sevilla que la infanta y su hija protagonizaron una discusión ante la atención de quienes compartían espacio con ellas. Ocurrió en el ascensor del hotel donde se hospedaban. Elena de Borbón abandonó la sonrisa perenne y la compostura de la que hace gala en los actos públicos para decirle a su hija: “Haces lo que quieres. Has llegado a las siete de la mañana y me tienes harta. Esto se va a acabar”. Victoria ni se inmutó. Cuando su madre decidió que no desayunaría con ella y que se iba a su habitación, Vic explicó a una amiga que estaba a su lado: “Se le pasará enseguida”.
Siguiente: Juan Carlos y Sofía tercian en la polémica
Juan Carlos y Sofía aconsejan a su hija sobre Victoria
> Don Juan Carlos y doña Sofía sufren al ver a su hija mayor sobrepasada por no saber manejar la situación con Victoria. Consideran que Elena es una gran madre pero que le faltan recursos para entenderse con su hija ahora que ya es mayor de edad. Es por eso que los reyes eméritos han aconsejado a Elena que debe tomar conciencia de que Victoria ya no es una niña a la que puede manejar. Es una mujer y como tal hace uso de su independencia.
Elena de Borbón es una madre protectora, de las que está muy pendiente de sus hijos. Siempre quiere saber dónde se encuentran Froilán y Victoria y también qué están haciendo. Sus padres quieren que entienda que el control que tenía sobre ellos siendo niños ha acabado. No es fácil para la infanta cambiar el chip pero los consejos de sus padres le han hecho recapacitar y comprender que sus hijos ya son adultos y como tal se comportan.
Siguiente: Letizia, salpicada por las movidas de su cuñada
Letizia, salpicada por las movidas de su cuñada
> Doña Letizia no quiere que ningún miembro de la familia se salga de la raya. Le aterroriza dar que hablar porque sabe que, al final, se las carga ella. De ahí que esté muy molesta con Elena. De hecho, cuando Froilán y Victoria fueron objeto de interés mediático por sus ideas políticas, la reina habló con la infanta y le pidió que controlara a sus hijos. La conversación acabó en gran bronca.
A la reina le molestaron profundamente unas declaraciones de Jaime de Marichalar sobre Froilán: “No me hubiese gustado nada que mi hijo fuese el empollón y el típico que siempre levanta la mano porque se lo sabe todo. Yo prefiero que sea así como es, un buen chico, espabilado y que disfruta”. Doña Letizia está convencida de que su ex cuñado le envió un dardo envenenado puesto que se describe a Leonor como una buenísima estudiante, responsable y con aficiones más propias de adulto que de una adolescente.