Era uno de los pocos capítulos de su biografía que a Isabel Pantoja le quedaba por revisar en Supervivientes. Hasta ahora ha hablado de cómo es la personalidad de su hija Isa, de cómo son las noches en Cantora o de su relación con Paquirri, pero había pasado por alto, como si no hubiera existido, su paso por la cárcel, uno de los episodios más duros y dramáticos de su vida En la última gala de Supervivientes, después de haber sufrido, un día antes, una grave crisis de ansiedad que alertó al resto de concursantes y a los propios trabajadores del programa, la tonadillera más famosa de nuestro país se sinceraba con Jorge Javier Vázquez.
Primero se dio paso a las estremecedoras imágenes de Isabel Pantoja llorando tirada en la arena. “El estar en la isla me recuerda que no tengo el mando de mi vida”, comenzaba explicándose Isabel en mitad de la crisis. “Cuando llega la noche me dan ganas de salir y no puedo. Estoy rodeada de mar y me dan las crisis de ansiedad. Si estuvieran aquí mis hijos o mi hermano me sacarían de aquí”, decía en medio de un mar de lágrimas. “Me siento encerrada y yo no puedo estar así. No puedo Dios mío, no puedo. Yo quiero irme, porque llevo muchas semanas aquí y no puedo más”. Y ante tal situación, Omar Montes intentaba tranquilizarla e incluso darle de comer un poco de mango, aunque no había solución posible ante tal estado de histeria. Isabel estaba fuera de sí. “¡Quiero la barca! Omar pide la barca. Omar llama a la barca”, decía la artista entre sollozos. “Me voy, aquí ya no me retiene nadie. Quiero irme, aunque sea nadando, pero me voy”, gritaba mientras deambulaba por la playa.
Isabel llegó a despedirse de sus compañeros con las siguientes palabras: “Estad contentos porque yo me voy feliz. Os quiero, porque me habéis aguantado mucho. Suerte”. Pero acabó volviendo a la isla después de unas horas.
La explicación de Isabel
Este jueves, nada más comenzar la última gala, Jorge Javier Vázquez ya avisaba a la audiencia y, en especial a los familiares de Isabel, de lo duro de las imágenes que se iban a emitir durante el programa. Y una vez esto sucedió, la cantante quiso explicarse a solas, en la zona de nominaciones.
Jorge Javier le animó a compartir algo que, aunque es muy difícil para ella, puede ayudar a que la gente que ve Supervivientes pueda entender mejor su comportamiento a su paso por el reality, en el que ha querido abandonar en numerosas ocasiones.
“Me recuerda donde estuve. Me recuerda mucho donde yo no elegí estar y estuve muchos meses y es como me he sentido estas tres últimas semanas en los Cayos. La comida era lo de menos, era el no poder ver a mi gente. Es como recordar el tiempo pasado allí. Entonces, aunque esto sea paradisíaco y sean islas muy bonitas, mi libertad la he perdido”, eran sus sinceras palabras.
Una vez dicho esto. Isabel anunció que quería quedarse en programa. “Va a ser la octava semana y no quiero defraudar a nadie: ni a mi familia, ni a mis hijos, ni a mis fans, ni a la productora, ni a la cadena. Pero especialmente a mí misma, quiero demostrarme a mí misma que sí puedo”.
“Yo creo que toda la gente que está viendo Supervivientes hoy por fin te ha entendido. Era complicado de repente verte un día bien y al siguiente que te querías ir. Yo creo que la explicación es perfectamente comprensible”, le respondía Jorge Javier, quien además se lanzaba a preguntarle por qué no se atrevía a nombrar ese lugar que estaba en la mente de todos: la cárcel. “Porque no me gusta”, contestaba Isabel.
El reencuentro con Isa Pantoja
Y como colofón a una noche llena de emociones, Isabel Pantoja tuvo la oportunidad de reencontrarse con su hija, Isa Pantoja, que había viajado a la isla para darle ánimo a su madre. Ambas se fundieron en un emotivo abrazo, bajo la atenta mirada de Omar Montes y su madre, que también voló hasta Honduras para darle una sorpresa. Y a los cuatro, como la familia que un día pudieron ser, se les dio la oportunidad de pasar la noche juntos apartados del resto.
En cuanto a los expulsados, Mai acabó con Chelo en el barco varado, un nuevo escenario que sustituye al palafito. Pero la gala venía con sorpresa y todavía quedaba por expulsar a otro concursante: Oto, el menos apoyado por la audiencia, quien finalmente abandonó definitivamente el programa después de medirse con Chelo y Mai, que ahora convivirán juntas.
Por cierto, las nominadas de esta semana son Mónica, Dakota y Violeta…