La presentadora actual de Supervivientes en Honduras, Lar Álvarez, cosecha grandes éxitos por su presencia en este reality. Sin embargo, no sólo la televisión le da de comer. A continuación, les contamos con todo detalle a qué se dedica Lara Álvarez cuando se apagan los focos. Agárrense que vienen curvas.
Lara Álvarez ha sabido cómo ganarse un hueco en la televisión. Ahora, se encuentra en Honduras, presentando desde allí Supervivientes 2019. Con este ya son unos cuantos años al timón de la palapa, un lugar donde de vez en cuando al periodista se acuerda de sus familiares. Pero a pesar de su éxito como profesional del mundo de la televisión, Lara ha sabido cómo ganarse la vida una vez la pantalla se apaga. ¿Querrá desaparecer poco a poco de la televisión? Ella todavía es muy joven y por eso, ha creado su propia marca de ropa.
Como leen. Lara Álvarez es dueña de Blue Palm, una línea de ropa que fusiona dos estilos, el surfero y el urbano. Aunque crean que esta marca es poco conocida, lo cierto es que en tiempo record la periodista ha conseguido agotar las existencias de la línea primavera/verano a través de su página web. Las camisetas cuestan al rededor de unos 25 euros, un precio asequible para la mayoría de sus seguidores. Al enterarse de este éxito, no ha dudado en agradecérselo a todos: «Sois increíbles. Gracias». Ahora, han salido a la luz sus cifras económicas, que por cierto, no están nada mal.
Sus cifras económicas
Detrás de la imagen periodística de Lara Álvarez, existe una persona que hoy vamos a conocer un poco más. Por loq ue parece Lara tiene más inquietudes a parte de la televisión por eso es propietaria de una empresa. Ni más ni menos que de Senso Consulting S.L., la encargada de llevar la marca de ropa antes citada. Y al parecer, no le va nada mal. Ha sido el medio Jaleos el que ha soltado la bomba: la periodista, en el año 2017 obtuvo unos ingresos superiores a los 200.000 euros. Una cifra que poco tiene que ver ya con las actuales. Hace tan solo un año, aumentó esta cifra más de 50.000 euros. No cabe duda de que Lara sabe muy bien sacarse las castañas del fuego.