Desde hace varias semanas varios medios nacionales e internacionales vuelven a posar sus miradas en el matrimonio de doña Letizia y don Felipe. Insisten en que no estarían atravesando por su mejor momento. Sin embargo, no parece que el divorcio esté cerca. Hoy se filtra el motivo por el que finalmente doña Letizia no se divorcia.
Muchos altibajos
> Nadie puede negar a estas alturas que tras quince años de matrimonio, la relación entre don Felipe y doña Letizia ha sufrido constantes altibajos. Ninguno, como es de esperar, ha sido nunca reconocido. Sin embargo, los cronistas especializados en Casa Real explican en privado que, en efecto, ellos también sufren los embistes de una convivencia asfixiante y del paso de los años: «como cualquier pareja», matizan sin querer adentrarse en terrenos pantanosos. Son muchos los medios -más internacionales que nacionales- los que apuntan al fuerte carácter de Letizia como causante de las crisis más profundas del matrimonio. Insisten en que tiene poca paciencia y un genio que le ha hecho tener enfrentamientos con parte de los empleados de Zarzuela.
Sea como fuere, lo único demostrable hasta el momento es que no hay divorcio. Después de muchos rumores e informaciones contradictorias, hoy se filtra el contrato por el que, al parecer, Letizia habría decidido no separarse.
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El contrato leonino que firmó Letizia
> Lo publica Periodista Digital. El diario dirigido por Alfonso Rojo explica, por primera vez, el motivo por el que doña Letizia habría desechado la posibilidad de separarse. Y es que, haciéndose eco del libro Adiós Princesa de David Rocasolano, aseguran que la entonces periodista de TVE firmó un contrato que le tendría amarrada a Casa Real. Al menos si quiere estar cerca de sus hijas. Así lo explican en Periodista Digital: «Doña Letizia sí se ha asesorado sobre la legalidad de ese ‘contrato’. Ya lo contaba en su libro Adiós Princesa David Rocasolano. El primo de la Reina le advertía: «Esto no son capitulaciones matrimoniales, Letizia. Este documento no es ni tan siquiera legal en algunos aspectos. En un contrato privado, ni en uno público, se puede pactar la custodia de un menor sin pasar por un juzgado».
Según publica el citado medio, fuentes solventes les han asegurado que Letizia Ortiz habría consultado a especialistas por la posibilidad de cancelar esas capitulaciones. La respuesta habría sido negativa. Y eso que el rey Juan Carlos da el visto bueno a que se produzca el adiós.
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A favor del divorcio
> Cuando don Felipe se fijó en doña Letizia a la que veía a través de los informativos de Televisión Española, el rey Juan Carlos pensó que, como en otras relaciones, aquello quedaría convirtiéndose en una anécdota. Se equivocó. Pero sus pensamientos y reflexiones sobre doña Letizia no han cambiado ni un ápice. Es conocido que el monarca emérito mostró su disconformidad con el matrimonio porque siempre consideró que su hijo debía emparejar con alguien de la realeza europea. Y también se muestra cercano con la idea de que su hijo se divorcio. El hecho ocurrido el año pasado en la misa de Pascua en Mallorca no hizo más que agrandar la idea de que su matrimonio debía llegar al final.
La tensión familiar es muy grande. De hecho, los últimos acontecimientos han provocado un desgaste de las relaciones que han afectado negativamente a doña Sofía.
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Felipe se despega de su madre
> El mal rollo entre Letizia y sus suegros ha afectado a don Felipe. Si hasta hace muy poco para el rey su madre era imprescindible, ahora ha soltado amarras. Llegado el momento de elegir, lo ha hecho posicionándose con su esposa. Al final, la reina ha conseguido lo que quería, que su marido se desligara de doña Sofía. Complicado decir hasta qué punto ha sido acertada la decisión de don Felipe. Lo que sí está claro es que sigue necesitando a la reina emérita para ciertos actos.
Doña Sofía es la bestia negra de Letizia. No puede con ella y lleva fatal salir perdiendo en las comparaciones que se producen entre ambas. Es muy difícil salir victoriosa en la competición cuando te la juegas con alguien que lleva la realeza en la sangre. Doña Sofía es hija de reyes y ha sido educada para servir a la monarquía. Entiende que cuando se casó con el rey, le tocó ejercer de reina consorte. Un trabajo que ha realizado sin entorpecer ni meterse en la labor de don Juan Carlos.
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Leonor y Sofía, esas desconocidas
> Una de las cosas en que más celo pone doña Letizia es en lo relativo a sus hijas. Para ella, la privacidad de Leonor y Sofía prima sobre todas las cosas. La cuestión es: ¿hasta qué punto se puede apartar del ojo público a una niña que es la heredera? De momento, las hijas de los reyes son las integrantes de la realeza europea más desconocidas. Doña Letizia desea controlar todo lo relativo a sus hijas. Auténtica obsesión tiene por las fotografías. Ya son varias las veces en que ha protagonizado un par de incidentes por esta cuestión.
Lo cierto es que Letizia no se corta un pelo a la hora de pedir el teléfono móvil de quien sea cuando sospecha que la han inmortalizado, a ella o a sus hijas. El problema para la reina empieza este año, que Leonor asistirá a los Premios Princesa de Asturias. Cada vez más, la princesa debe sumergirse en la preparación y representación de la misión que le está encomendada. Esto ya ha provocado algún choque con don Felipe, partidario de que su primogénita hubiera asistido a la edición anterior de los galardones que llevan su nombre. Sin embargo, la reina se impuso.