El poder de las pequeñas acciones individuales

productos belleza ecológicos

Las tendencias van cambiando, y ahora, parece que la mayoría de mortales han tomado conciencia de que la deliberada contaminación sufrida por el planeta durante tantos años tiene consecuencias y efectos que cada vez son más visibles y que de no ponerles freno, ya no tendrán solución. La conciencia en lo relativo al cuidado del medio ambiente ha cambiado, y cada vez son más los que buscan una y mil maneras de contribuir con pequeños actos a una lenta pero necesaria recuperación. Pero si existe un colectivo que en este último año ha puesto el grito en el cielo en lo que al cuidado del planeta se refiere, ese ha sido el de los jóvenes, que han conseguido que el pasado día del planeta los medios pusieran el foco en transmitir, que este colectivo va mucho más allá de organizar botellones en parques, aunque tampoco ha de estar reñida una cosa con la otra. Lo importante es que cada cual, intente contribuir de la manera que considere oportuna, y una manera de hacerlo, por ejemplo, es empleando productos de belleza ecológicos que además de un bien para el planeta lograrán que nuestra piel luzca mejor que nunca.

Y es que, nos guste o no, lo que se ha conseguido hasta ahora no ha sido otra cosa que crear una enorme contaminación ambiental y atmosférica. Tras años y años de uso deliberado de plásticos se ha llegado a lograr unos mares y océanos que además de peces y la flora y fauna propias de cada zona, se encuentren plásticos que tardarán tanto en descomponerse, que ninguno de los mortales de hoy podrá llegar a verlo. Pero además, cada vez son más los animales que mueren por causa directa de estos plásticos.

Quizás sea hora de poner freno a esta contaminación deliberada de los mares y océanos y quizás ahora que los primeros rayos de sol comienzan a asomar sea un buen momento para pensar en emplear un protector solar que no contribuya a dañar aún más los ecosistemas marinos, es hora por lo tanto de decantarse por productos de belleza ecológicos, que al entrar al agua no la llenen de químicos que afectan a los ecosistemas y tardarán tiempo en depurarse.

Es la hora y el momento de poner freno a esta enorme contaminación, y es hora de hacerlo individualmente si es necesario. Pues no se debe subestimar nunca el poder de las acciones individuales, ya que de muchas pequeñas acciones individuales es de lo que depende que los hijos de los jóvenes que hoy se manifiestan para que los Gobiernos pongan fin a esta situación, puedan llegar a conocer el planeta de la misma manera que lo han hecho sus padres y sus abuelos.