Ha vuelto a suceder. Otra vez la reina Letizia y la infanta Elena se han enfrentado. La suya es una historia marcada por las desavenencias. Y eso que la infanta fue de las que más apoyó a la periodista y a don Felipe en su noviazgo. Sin embargo, en algún momento, la relación se rompió. Imposible recomponer los pedazos. ¿Qué ha ocurrido? Te lo contamos todo a continuación.
Letizia, Elena, tan lejos, tan cerca
> Las infantas Elena y Cristina fueron cómplices del noviazgo de don Felipe con Letizia Ortiz. Los reyes no veían con buenos ojos a la periodista y así se lo hicieron saber a su hijo. Elena y Cristina, cada una a su manera, mediaron para rebajar la tensión. Mucho se habló de una reunión que los reyes mantuvieron con sus hijas cuando don Felipe dio la espantá y se marchó a Nueva York con Letizia. Para entonces, el príncipe ya había anunciado que renunciaría a sus derechos dinásticos si su padre no aprobaba la unión con la periodista.
Elena y Cristina querían hacer recapacitar a don Juan Carlos para que no se opusiera al amor. Felipe no aguantaría otra ruptura motivada por su obligación con la Corona. Llevaba mucho dolor a sus espaldas. Eva Sannum, Isabel Sartorius, mujeres a las que tuvo que abandonar porque su padre le puso entre la espada y la pared. Criado en la máxima de que la monarquía era lo primero, el príncipe apretó los puños, masculló para sus adentros y acató la orden paterna. Y siguió adelante con el corazón roto.
Siguiente: Elena marca distancias con Letizia
Elena marca distancias con Letizia
> Cuando Letizia Ortiz entró a formar parte del círculo de don Felipe mostró cierta hostilidad hacia familiares y amigos. Quizás fuera producto de la inseguridad que sentía. Tampoco faltaron los cercanos al príncipe que le hicieron sentir incómoda por su origen social. Ciertos amigos del príncipe la apodaron “la chacha”. No se sabe si esto ocurrió antes o después de que la periodista mostrara su peor cara en las reuniones con la pandilla de su chico. Evitaba hablar y se mostraba quejosa. Tampoco se molestaba en disimular su disgusto al tener que compartir con aquellos pijos que tenían la vida resuelta por nacimiento. Provenían de familias pudientes y no sabían lo que costaba abrirse camino por sus propios medios. Al menos así lo confesó Letizia a personas de su confianza.
La infanta Elena sabe muy bien quién es y de dónde viene. Acostumbrada a moverse dentro de la élite desde que era una niña, no se junta con cualquiera. Aunque apoyó a su hermano en su decisión sentimental, hubo momentos en que hizo de menos a doña Letizia recordándole que no era una de las suyas. Para esto contó con la ayuda de su ex marido, Jaime de Marichalar, uno de los más críticos con la princesa.
Siguiente: Y Letizia se vengó
Y Letizia se vengó
> Letizia ni olvida ni perdona. Es muy agradecida con quienes la tratan bien pero rencorosa con quienes la humillan. Espera el momento para devolvérsela. Las cosas cambiaron entre la periodista y Marichalar cuando falleció Érika Ortiz. El duque se volcó en Letizia y se convirtió en uno de sus más firmes apoyos. La infanta Elena se mantuvo distante. Tiene un carácter egocéntrico y solo le preocupan sus asuntos. En cambio, Jaime demostró una humanidad hasta entonces desconocida para la princesa.
Doña Letizia encontró la ocasión de oro para devolvérsela a su cuñada cuando anunció su deseo de divorciare del padre de sus hijos. Fue entonces cuando en una operación muy bien organizada, con aviso incluido a los fotógrafos, la princesa se dejó ver almorzando con su cuñado. Aquello hizo que la infanta montara en cólera. Acostumbrada a que nadie le lleve la contraria, la hija mayor de don Felipe y doña Sofía prometió no volver a cruzar palabra con su cuñada por su deslealtad. Y así siguen. Han pasado los años y la ruptura entre ambas mujeres es total. Ni se saludan, ni se miran, ni se hablan. La infanta considera que doña Letizia ha presionado a su hermano para que la aparte de la agenda real.
Siguiente: Durísimo enfrentamiento entre Elena y Letizia
Durísimo enfrentamiento entre Elena y Letizia
> Doña Letizia lucha para que la familia real esté representada por don Felipe, Leonor, Sofía y ella misma. A la reina le sobran los padres, hermanas y sobrinos de su marido. ¿Su deseo? Que no tengan protagonismo y se sometan a un perfil bajo. Y de aquí viene el último enfrentamiento entre Elena y Letizia. Las cuñadas han discutido por la repercusión social que Victoria Federica ha tenido estos días. La joven ha amadrinado la última edición de la exhibición de enganches en Sevilla. Esto le ha valido gran repercusión. Queda claro que Vic se siente a gusto en actos sociales y que no será la última vez que la veamos en uno. Sus padres siguieron sus evoluciones desde un discreto segundo plano. También don Juan Carlos y doña Sofía estuvieron muy pendientes del debut de su nieta.
Lo cierto es que la reina ha roto la incomunicación con la infanta Elena para decirle que Victoria Federica debe observar una conducta más discreta. También menos ostentosa, pues los looks que lució durante su estancia en Sevilla están valorados en unos diez mil euros. Por su parte, la infanta ya le ha dejado claro a la reina que Victoria es cosa suya y que se ocupe de Leonor y Sofía.