Las cosas no terminan de ir bien. Bertín Osborne está ilusionado ante el inminente comienzo de su famoso programa de entrevistas. Sin embargo, en estos días de nervios y emoción ha recibido un duro mazazo con el que no contaba. El artista ha sido traicionado por alguien de su círculo íntimo, una persona en la que confiaba ciegamente.
Un trabajo incompatible con la estabilidad
> Nacido en Madrid aunque con orígenes andaluces, Bertín Osborne alcanzó la popularidad en la década de los 70. Fue entonces cuando despuntó como cantante. Una faceta a la que le costó dar rienda suelta. Y es que, como en su familia no había nadie que se dedicara al mundo del espectáculo, él tocó varios palos hasta dar con la horma de su zapato. Estudió algún curso de ingenería agrónoma, ejerció de corredor inmobiliario, agente de seguros…. Trabajos que compaginaba con actuaciones esporádicas en discotecas. Algo que le hizo darse cuenta de que quería orientar ahí su futuro.
La suerte llamó al fin a su puerta y tras la grabación de su primer disco vino todo rodado. Conciertos abarrotados, miles de copias vendidas…. Además, Norberto Ortiz, como se llama en realidad, se convirtió en un auténtico galán. Las mujeres bebían los vientos por él. Era un auténtico reclamo no solo dentro de nuestras fronteras sino también fuera de las mismas. Esto provocó que su vida discurriera con una maleta a cuestas. Algo que le obligo de alguna manera a dejar de lado a su familia. Descubre los sorprendentes reproches que en la actualidad recibe por este motivo.
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Las quejas de Eugenia Ortiz
> Cuando se produjo el apogeo de Bertín, el artista estaba casado con Sandra Domecq Williams. Al lado de la bellísima andaluza, de la que más tarde se separó, formó una familia numerosa con el nacimiento de sus tres hijas: Alejandra, Eugenia y Claudia. Y aunque todas ellas tienen muy buena relación con su progenitor, la mediana ha cargado contra él. Durante una entrevista concedida a Diez Minutos, la joven se ha quejado abiertamente de su padre. Además ha confirmado que la fama que siempre ha tenido de mujeriego no es inmerecida sino que ha hecho méritos para conseguirla.
«Hay épocas en las que me ha costado ser hija de Bertín Osborne. Cuando era adolescente, mi padre no estaba casado y en el colegio me hacían comentarios sobre su vida. Porque hay que reconocer que era un poco bala perdida», aseguraba la diseñadora de joyas. Y es que, aunque ahora hable de todo esto con cierto humor, no niega que la actitud de su padre le ha marcado. Además, revela un dato hasta ahora desconocido del artista. Sigue leyendo y alucinarás cuando veas de qué se trata.
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El verdadero Bertín al descubierto
> A través de la pequeña pantalla, Bertín proyecta una imagen de hombre simpático, cercano, noble… Osborne se vende como alguien campechano, gran amante de nuestras tradiciones. Sin embargo, de puertas para adentro su personalidad es bien distinta. Eugenia le define como «natural y cariñoso», pero no se olvida de recalcar que su padre tiene muy mal genio. «Lo peor es el pronto que tiene. Se le pasa rápido, pero esos segundos que dura es una tormenta de gritos», asegura la joven, que está cobrando un gran protagonismo como influencer.
Quizá es este fuerte temperamento lo que ha provocado que sus hijas no quieran trabajar a su lado. Alejandra, la mayor, estuvo un tiempo, formando parte del equipo de Mi casa es la tuya. Sin embargo, lo ha abandonado para dedicarse al interiorismo. Un significativo cambio de rumbo. Además, Claudia también ha dado un giro a su vida y ha decidido reinventarse como coach. Además, aunque Eugenia es la más cercana con el mundo mediático, ella tiene claro que no le gustaría compartir obligaciones con Bertín. Sigue leyendo y entérate a continuación de su último disgusto.
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Una economía deterioriada
> A pocos días de dar comienzo la nueva temporada de Mi casa es la tuya, Bertín Osborne tiene todas las esperanzas puestas en el programa. Si tiene buena acogida por parte del público podrá seguir sumando temporadas, algo que aumentará considerablemente sus ingresos. Y es que, a pesar de lo que pueda parecer, sus cifras no son tan boyantes como cabría esperar. Su faceta como empresario le está dando al andaluz grandes disgustos.
Según las cuentas presentadas en el Registro Mercantil a las que ha tenido acceso Cotilleo.es, sus deudas superan los tres millones de euros. Si analizamos sus movimientos vemos que con Corporativa Eucanor S.L. tiene beneficios de medio millón de euros, pero mantiene una deuda de 697.000 euros. Por su parte, en las Bodegas Conde de Donadío de Casasola tiene un ingreso de 600.000 euros derivado de la venta de una propiedad. Pero ni siquiera esto les salva. Conservan una deuda de 1.37 millones de euros. Además, en Bertín Osborne Intermediaciones ha perdido 57.000 euros que se suman a la deuda que acumula de 1.63 millones de euros.
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