Su infancia y adolescencia nunca ha sido igual que la de otras niñas de su edad. Al fin y al cabo, Victoria Federica es sobrina y nieta de Reyes, algo que la convierte en diferente. Sin embargo, la joven se esfuerza poco a poco por hacer su vida. Insiste en guiarse por sus preferencias y no por las obligaciones que lleva implícitas el hecho de pertenecer a la monarquía.
Cariñosa, dulce, muy tranquila y tremendamente educada, así era Victoria Federica durante sus primos años de vida. Pero su reciente llegada a la mayoría de edad ha hecho que la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar saque a relucir su lado más rebelde. Ese que ha tenido escondido durante 18 años. Ya no quiere seguir las pautas que se le indican desde Zarzuela. Ella opta por dar rienda suelta a sus gustos y aficiones sin importarle en absoluto lo que opinen los Reyes al respecto. Tampoco le importan las reprimendas que puedan venir después.
La hermana menor del díscolo Froilán está preparándose para ingresar el próximo año en la universidad. Pero aunque está en un curso decisivo, cada semana saca tiempo libre para reunirse con su nutrido grupo de amigos. Junto a ellos se deja ver en algunas de las discotecas más concurridas de la capital, en el Hipódromo de Madrid y, sobre todo, en corridas de toros. Esta es su gran pasión. Y aunque es una afición que comparte con sus padres y su abuelo, don Juan Carlos, la última decisión que ha tomado en relación a esto traspasa todos los límites.
Un hito con el que marca un acercamiento a la crónica social
Victoria Federica sabe que a sus tíos, especialmente a Letizia, le gusta la discreción. Piden que la gente que les rodea se exponga lo menos posible a los medios. Esta es su fórmula magistral para así evitar dar que hablar. Pero Vic, como le gusta que la llamen, se ha saltado las recomendaciones. Contra todo pronóstico, ha aceptado ponerse por voluntad propia en el disparadero. El próximo 5 de mayo debutará como protagonista de un acto público en Sevilla. Algo que, como cabía esperar, ha sentado como un jarro de agua fría entre sus famosísimos allegados, que han puesto el grito en el cielo.
La sobrina mayor del jefe de Estado ha aceptado sin titubear ser la madrina de la XXXIV Exhibición de Enganches. Un acto muy importante celebrado en la Maestranza de Sevilla. No en vano, con él se da el pistoletazo de salida a la Feria de Abril. Victoria Federica pisará la arena del abarrotado coso desde un coche de caballos. Aunque su look es una incógnita, está previsto que cumpla la tradición de lucir mantilla blanca. Además, se espera que dedique alguna palabra a los medios. Algo que en su día hicieron las mujeres a las que ahora coge el relevo. Lourdes Montes, Carmen Lomana, Norma Duval o Paloma Segrelles, entre otras, han ocupado este puesto en ediciones anteriores.