Cualquier tiempo pasado fue mejor, ya lo dice el refrán. Belén Esteban atraviesa un momento muy complicado. Ni siquiera su próxima boda con Miguel Marcos hace que su sonrisa sea constante. Los problemas se multiplican para la princesa del pueblo, cuya andadura televisiva podría estar más cerca de lo que ni ella misma imagina.
Una historia en la que ya no hay nada que rascar
> Su relación con Jesulín de Ubrique fue breve, pero no pudo ser más intensa ni más rentable. Han pasado ya dos décadas desde que Belén Esteban y el torero rompieran. Sin embargo, aquel amor sigue siendo un filón para la princesa del pueblo. Es un tema muy recurrente. Durante todo este tiempo, la de San Blas se ha hecho un hueco en la televisión hablando de su tormentoso noviazgo y quejándose públicamente del comportamiento de Janeiro con la hija que tuvieron en común, Andrea.
Esta imagen de madre coraje que ha tenido que hacer frente en solitario a la crianza de su hija le ha servido para pisar platós cada día, para dar exclusivas y, sobre todo, para llevarse al público a su terreno. Porque increíblemente, Belén se ha convertido en una especie de heroína del pueblo. Alguien a quien la gente apoya y quiere. Podemos considerar a la Esteban una especie de religión. Sin embargo, cuando ella pensaba que tenía por delante aun muchos años para seguir llenándose los bolsillos, se ha encontrado con dos inesperadas trabas. A continuación te las detallamos.
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Un constante afán de superioridad
> A pesar de que la justicia le ha dado la razón en su mediático juicio con Toño Sanchís, lo cierto es que la gente con este asunto ha empezado a ponerla en el punto de mira. Para empezar porque ha reconocido que su exmánager quiso pactar con ella antes de verse las caras en los tribunales y ella se negó a llegar a un acuerdo. Hay personas que antes la seguían incondicionalmente y ahora reconocen que no les gusta la cara que ha mostrado con todo esto. Y es que hay que tener en cuenta que en su cruzada contra el que fue su mano derecha le ha dado igual que tanto él como su familia se quede en la calle. Es más, llegó a asegurar que quería verle entre rejas.
La gente que ve Sálvame está siendo últimamente muy crítica con ella en este aspecto. De hecho, muchos usuarios en redes sociales aseguran que no aporta nada al espacio en el que trabaja y que sus dramas con Toño y Jesulín están demasiado manidos. Consciente de esto, Belén está haciendo todo lo posible por generar máxima expectación con su reciente boda. Incluso ha contado en directo quiénes son los compañeros de Mediaset que están invitados. Pero esta estrategia no le ha salido nada bien. La vecina más famosa de Paracuellos del Jarama se enfrenta a una petición sin precedentes que la deja en muy mal lugar. Entérate de todo en la siguiente página.
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El público se rebela contra Belén Esteban
> El reinado de Belén Esteban tiene los días contados, es la princesa destronada. La tertuliana ve con asombro cómo el público que la encumbró es el mismo que ahora quiere acabar con ella. Así, los que antes se mostraban incondicionales se han cansado de su discurso repetitivo y monótono. Tan mal se están poniendo las cosas para la rubia que su trabajo podría estar en peligro. Y es que Mediaset ha recibido una petición muy clara: hay ya más de 8.000 personas que han firmado pidiendo su salida inmediata de la pequeña pantalla. «Queremos que desaparezca de la televisión», aseguran estos usuarios, que incluso han elevado la petición a la conocida plataforma Change.org.
La persona que ha iniciado este movimiento ha hecho un clarísimo alegato. Expone que Belén Esteban supone un nefasto ejemplo para las nuevas generaciones. «Su conducta es totalmente inadecuada. No sabe realizar su trabajo. Además, es un ejemplo totalmente inapropiado y perjudicial para nuestros jóvenes, que pueden querer seguir su ejemplo», aseguraba. Además de esto, hay un reciente testimonio de la princesa del pueblo que ha hecho que se cabe su propia tumba. Sigue leyendo y descúbrelo.
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Un innecesario oportunismo
> Hace unos días los espectadores se echaron encima de Belén Esteban a causa de su polémica participación en Todo es mentira. El programa presentado por Risto Mejide organizaba un debate político con representantes de varios partidos a los que la Esteban lanzó una insólita pregunta. «Mi madre trabajó toda la vida limpiando sin contrato. A mi padre, que sí tenía contrato, le quedó una jubilación. Pero en el momento que falleció, a ella le recortan la pensión de viudedad. Muchas veces no puede llegar a fin de mes. ¿Ustedes piensan que con 600 euros una persona puede vivir?», aseguraba la rubia.
Su intervención levantaba muchas ampollas. Es cierto que es una situación que viven cientos de españoles. Pero que alguien como Belén Esteban, con unos desorbitados ingresos, exponga esa queja, no sentó nada bien. «¿Como harán familias con hijos que viven con la mitad?», decía una usuaria de Twitter. «Que la mantenga la hija, que baste dinero gana. Lo que pasa que siempre viven por encima de sus posibilidades y luego van llorando», añadía otra visiblemente enfadada. Pero aún hay más, no te lo pierdas.
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Un modus operandi que deja mucho que desear
> Otra de las cosas que ha generado un cisma entre el público esta convulsa etapa para Belén, es saber cómo fue realmente el comportamiento que la princesa del pueblo tuvo con Toño Sanchís. Lejos de la imagen de víctima que ha intentado proyectar, hemos podido saber en exclusiva que la ex de Jesulín no se portó nada bien con la persona que estuvo ayudándole en lo personal y en lo profesional durante una década. Desde Cotilleo.es hemos podido saber en exclusiva cómo fueron esos últimos días entre artista y representante antes de estallar la guerra entre ambos.
«Es cobarde y poco humana. Tenía que haberse sentado conmigo, decirme que no quiere seguir trabajando juntos y las razones. En la vida hay que ir de cara, de frente, decir las cosa con todas las consecuencias. Se despidió de mí por un WhatsApp de dos palmos. Yo creo que no es la manera de poner fin a diez años de momentos buenos y malos. Creo que lo mínimo es tener una conversación que es lo que yo pedí. Yo lo hubiese solucionado de otra manera, sinceramente. Me produce pena porque yo no acabo así con las personas. Nunca ha sido mi modo de ser», nos explicaba el propio Toño en exclusiva.