Bertín Osborne se encuentra inmerso en la gira de conciertos para presentar su nuevo trabajo musical. El cantante está feliz y parece relajado en sus encuentros con el público. A Bertín se le han aguado las vacaciones de Semana Santa tras recibir una dolorosa e inesperada noticia. Sin duda, un golpe brutal con el que no contaba. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
Bertín y su gran preocupación
> Bertín Osborne ha vuelto a los conciertos. Se encuentra de gira presentando su nuevo disco. Su Yo debí enamorarme de tu madre no para de sonar y el artista está obteniendo un lleno absoluto en sus conciertos. Aunque le hubiera gustado, Fabiola no puede acompañarle. Debe quedarse al cuidado de Kike, que les dio un susto tremendo a principios de año cuando tuvo que ser intervenido de urgencia hasta en dos ocasiones.
Kike arrastraba secuelas de la operación que le realizaron en septiembre de 2018. Así explicó Fabiola los motivos que obligaban a su hijo a pasar por el quirófano: “Tiene la musculatura muy tensa por la espasticidad de las personas con lesión cerebral. El músculo está corto, pero los huesos siguen creciendo y se iban deformando. Los pies estaban torcidos porque los músculos de las piernas estaban tirando del pie hacia arriba”.
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Bertín recibe una dolorosa noticia
> Como todos los que se meten en negocios, Bertín Osborne conoce la cara y la cruz de esta moneda. Lo cierto es que compró con mucha ilusión una bodega en La Rioja a la que bautizó con el título nobiliario que lleva su padre, Conde del Donadio. El cantante negó que la bodega sufriera pérdidas que obligaban a venderla: “Seguimos vendiendo a México y produciendo a nivel de alimentación. Sigo teniendo la bodega en Ollauri, que es la bodega más antigua de La Rioja”.
Finalmente, las pérdidas eran muchas y el artista se deshizo de uno de sus bienes más preciados. Pedía dos millones y medio de euros, cantidad que tuvo que rebajar porque no había comprador. Entonces, Bertín aseguró que quería seguir ligado a la bodega a través de una participación en la sociedad. Sin embargo, todo se ha ido al traste dado que la entidad financiera BNP Paribas ha sacado a subasta la propiedad. Sin duda, una dolorosa noticia para el cantante, que estaba muy ligado sentimentalmente a esta bodega.
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Semana Santa triste para el cantante
> Hace tiempo que Bertín planeó tomarse un descanso con su familia durante Semana Santa. Es una fecha que le encanta pasar en Andalucía por sus tradiciones. Además, allí vive su hija mayor, Alejandra. El resto del clan reside en Madrid. Ya se sabe la excelente relación que el artista mantiene con Alejandra. De hecho, aunque se alegró por ella cuando abandonó las labores de producción que realizaba en su programa de televisión, se puso melancólico. Padre e hija se llevan de maravilla y se entienden con la mirada.
No ha sido hasta hace muy poco que Alejandra Osborne ha hablado de su nueva andadura profesional: “La vida me trata fenomenal, tan bien que ni me lo creo. Estoy en un proyecto nuevo y muy contenta”. A la hija mayor de Bertín siempre le ha tirado la decoración y, por fin, ha llegado su gran oportunidad. Ha fichado por una empresa en la que puede desarrollarse en esta faceta que tanto le atrae.
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Uno de los golpes más duros para Bertín
> Ni Bertín ni Fabiola tenían idea de que Alejandra y su marido atravesaban una fuerte crisis matrimonial. Cuando el cantante supo que la pareja se separaba, lloró. Aseguró que su yerno era para él como un hermano pequeño. Hasta se mostró confiado en que el tiempo consiguiera que Alejandra y Joaquín se dieran una nueva oportunidad. Se dijo entonces que ella estaba enamorada de otra persona y que eso provocó la ruptura. No fue cierto. Los motivos se desconocen porque los protagonistas han guardado un mutismo absoluto sobre esta cuestión.
Alejandra es fruto del primer matrimonio de Bertín con Sandra Domecq. Una mujer a la que ha definido como “maravillosa” en multitud de ocasiones. Desgraciadamente, un cáncer acabó con su vida. Esta enfermedad también se llevó a su madre, una de las personas que más le ha marcado. El recuerdo de Sandra sigue muy presente en sus hijas. Con Bertín tuvo tres: Alejandra, Eugenia y Claudia. Ana Cristina es fruto de su breve pero intensa relación con Fernando Portillo. Tras el adiós de Sandra Domecq, Bertín y Fernando decidieron que las cuatro chicas vivieran juntas para no romper la rutina familiar ni la gran unión entre ellas.
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