Cuando la reina Letizia creía tener todo bajo control, hay algo que se le ha escapado. Un fleco pendiente que puede hacerle mucho daño. Porque aunque su hermana Telma es poco amiga de protagonizar noticias, el círculo que tiene en Barcelona ha hablado acerca de esta hermética mujer. Los datos son sorprendentes y reveladores, especialmente cuando hacen referencia a la esposa del jefe de Estado.
Las renuncias de toda una familia por amor
> Su noviazgo con el entonces príncipe Felipe hizo que su vida girara completamente. Compartir tu vida con el heredero al trono de un país no es baladí. Letizia Ortiz Rocasolano vio cómo se convertía en la persona más buscada de todo el mundo. Intentó hasta el último momento disfrutar en la más estricta intimidad de su relación, pero cuando decidieron comprometerse no le quedó otro remedio que enfrentarse a los medios. Y aunque lo hizo con esa naturalidad que le viene dada por su trabajo como presentadora, la asturiana no estaba cómoda.
Al nuevo miembro de la familia real le molestaba que su pasado saliese a la luz. Letizia era plenamente consciente de que era muy controvertido y podría traerle serios problemas. Pero lo que se prometió no tolerar de ninguna manera es que su decisión personal de casarse con un Borbón salpicase a los suyos. La actual Reina empezó a cerrar filas en torno a su familia y sus amigos, a los que impidió tener contacto alguno con los medios. Lo que nunca imaginó es que las consecuencias de todo esto fueran tan devastadoras.
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Telma, la enemiga de la prensa
> Letizia es la hija mayor del extinto matrimonio formado por Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano. Además, tiene dos hermanas, Telma y Érika. Como era de esperar, las rutinas de estos y otros miembros de la familia también se vieron trastocadas. Pero, según publican varios medios, la benjamina de la casa no llevó nada bien eso de convivir con la presión y acabo diciendo adiós para siempre. En febrero de 2007 era encontrado en casa su cuerpo sin vida. Un duro mazazo para la entonces princesa de Asturias, que marcó ahí un antes y un después. Si hasta entonces controlaba todo aquello que pasaba a su alrededor, ahora más.
A su hermana mediana, Telma, nunca tuvo que pararle los pies. Tampoco llamarle la atención. Licenciada en Económicas, huye de los flashes y se esfuerza sobremanera por ser completamente anónima. Incluso demandó a los medios por someterla a un «insoportable y permanente acoso». La justicia no le dio la razón así que decidió esforzarse por pasar desapercibida. Así, se instaló con su hija en Barcelona, donde su vida social es limitada. Y aunque este retiro lo hizo por voluntad propia, está pagando un precio demasiado elevado del que te contamos todo a continuación.
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La triste realidad de la hermana de Letizia
> El círculo cercano a Telma Ortiz la ha traicionado y ha hablado para Vanitatis. Varios conocidos de la cuñada del Rey han explicado cómo es su día a día en la ciudad condal, donde su vida gira en torno a dos pilares: el trabajo y su niña. Cada mañana acude en su propia moto hasta la escuela ESERP de Barcelona, donde ejerce de directora de Relaciones Internacionales. Dicen estas fuentes al citado medio que con sus compañeros se siente cómoda y se muestra natural, sin tensiones ni miedos. Tanto es así que en su centro laboral habría encontrado el amor. El sustituto de Jaime del Burgo sería un desconocido compañero de trabajo.
Además, también suele dejarse ver a las puertas del centro privado donde estudia su hija, a la que normalmente va a recoger. Y aunque los que la conocen aseguran que Telma es una mujer «simpática y sociable aunque con rarezas», todos coinciden en un dato muy curioso. Creen que la hermana de Letizia Ortiz está muy sola y que necesita a su familia. Deslizan que Paloma Rocasolano, su madre, la visita con frecuencia. Sin embargo, curiosamente, no hablan de viajes de la Reina. De hecho, ni siquiera hacen referencia a conocerla. Un clarísimo dardo a la mujer del jefe de Estado que te detallamos en la siguiente página.
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El asombroso comportamiento de la mujer de Felipe VI
> Para Letizia, su hermana no supone ninguna amenaza. Quizás por eso la tiene en cierto modo apartada de su agenda y no viaja con asiduidad a Barcelona para verla y disfrutar de su compañía. Telma es la primera persona que huye despavorida ante las cámaras. De hecho, selecciona muy bien a sus amigos y cuando se reúne con ellos nunca es en público. Tanta repulsa siente ante los medios de comunicación que ni siquiera tiene televisión en su casa. Un hecho bastante sorprendente. Y no solo porque estamos en pleno siglo XXI sino porque su familia siempre ha estado ligada al periodismo.
Parece que la mediana de las Ortiz Rocasolano hace caso omiso a las continuas noticias que tienen como protagonista a su hermana y sus sobrinas. Telma solo hace una excepción con el mundo mediático. Según Vanitatis, la noche de Eurovisión alquila un hotel para ver con su hija Amanda el festival. Los 364 días restantes del año en casa se centran en la lectura, la música…. A pesar de que Letizia y Telma hacen vidas completamente opuestas y separada, hay una curiosidad que une a las hermanas. Te la desvelamos.
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Dos hermanas unidas por una misma obsesión
> El parecido físico entre Letizia y Telma es evidente. Además, su manera de pensar es la misma. Ambas están muy concienciadas con todo aquello que tiene que ver con cuidarse por dentro y por fuera. Así, los que conocen a la hermana de la Reina aseguran que «Está obsesionada por lo sano. Nada de azúcar, por supuesto, todo fresco, si puede ser ecológico mejor, mucha verdura, nada de fritos…», decía una amiga, añadiendo que incluso da consejos acerca de cómo comer de manera adecuada.
Esta lucha por la vida saludable también la tiene Letizia. De hecho, ella es en este sentido ( en muchos otros) muy estricta con sus hijas. No permite a la princesa de Asturias ni a la infanta comer dulces. Tan lejos llega su obsesión que ha diseñado un menú para el comedor del colegio Santa María de los Rosales, al que acuden Leonor y Sofía.
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