Belén Esteban ya tiene lo que quería. Sin embargo, lo que tanto tiempo esperó se ha convertido en un regalo envenenado. La rubia sonríe por fuera pero maldice por dentro. Toño Sanchís le ha ganado la partida y ella está de los nervios. Sabe que ha perdido aunque quiera vender una victoria. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación.
Un regalo envenenado
> Belén Esteban salió victoriosa del contencioso judicial que interpuso contra Toño Sanchís. La justicia dictaminó que el manager debía pagarle unos 600.000 euros. Pues bien, al no disponer de ese dinero, lo único que podía hacerse era subastar su casa. Un chalet que Toño adquirió por cien millones de euros y sobre el que pesa una hipoteca. La subasta ya se ha realizado pero el asunto se ha convertido en un regalo envenado para la colaboradora de Sálvame.
Según cuenta María Eugenia Yagüe en LOC, la ganadora de la puja, una señora de Majadahonda, ha presentado un documento en el juzgado echándose atrás en su intención de quedarse con la casa: “En el escrito, la señora renuncia a quedarse con el chalé porque hizo la puja más alta de 376.000 Euros, aduciendo que la operación no es de su interés, ya que no sabía o no había calculado que sobre la propiedad pesa una hipoteca 266.000 Euros, a los que hay que añadir unos 8.000 de impuestos, más otros gastos en tasas, que suben la valoración el inmueble en unos 700.000 Euros. Una cifra disparatada para el nuevo propietario, tanto si quiere vivir allí como si prefiere vender el inmueble”.
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Las cosas se tuercen para Belén
> No es exagerado decir que Belén ha hecho uno de los peores negocios de su vida. El dinero empleado en la puja se descuenta de la cantidad adeudada por Toño, 600.000 euros. Sin embargo, cerrar la operación le va a costar un buen pico. Sobre la propiedad pesa una hipoteca de 260.000 euros a los que tendrá que hacer frente. Eso sin contar los gastos notariales, registrales e impuestos derivados de este tipo de transacciones.
Los expertos consultados por María Eugenia Yagüe para LOC señalan de forma contundente que la operación llevada a cabo por Belén, siguiendo el consejo de sus asesores, “Ha sido un gran error, ya que el precio es muy superior a lo que la casa vale actualmente en el mercado”. Sin duda, los asesores de Belén, a quienes contrató por consejo de su novio, Miguel, no han estado acertados con la estrategia diseñada.
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Una amarga victoria
> Como siempre, Belén ha intentado convertir en favorable lo que no es. Sobre la sorprendente noticia de la puja, respondió que era ajena a esa información y que no será hasta el día quince de este mes cuando el juzgado le comunique la verdadera situación. Por supuesto, ha aprovechado para expresar que para nada ha hecho un mal negocio ya que lo quería era cobrar: “Yo, cobre dinero o me quede con la casa, he ganado”.
Sin embargo, hay que tener en cuenta la hipoteca que pesa sobre la casa, más los gastos registrales y notariales. Todo esto disminuye el margen de ganancia en caso de que quiera ponerla a la venta. Por otro lado, los agentes inmobiliarios que trabajan en la zona aseguran que son muchas las propiedades que esperan comprador. La mayoría, de características similares a la de Sanchís. Por tanto, no se puede pedir mucho dinero a la hora de vender porque se corre el riesgo de que no aparezca comprador.
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El último cartucho de la Esteban
> Belén ya no cotiza al alza en los medios. El día en que su hija le prohibió hablar de los Janeiro, empezó su ocaso. Ha intentado remontar con otros temas pero no lo ha conseguido. La audiencia dio la espalda a sus problemas con Toño. Tampoco convence su próxima boda con Miguel. El asunto ya se ha convertido en contenido de Sálvame, pues la novia ha empezado el reparto de invitaciones en plató al calor del directo.
La de Paracuellos asegura que ahora es ella quien lleva sus asuntos y que consigue muy buenos contratos. Sin embargo, alguien que conoce la realidad del asunto, explica a Cotilleo: “Como personaje, ha perdido interés. El hecho de que no pueda hablar de los temas que la han encumbrado marca su ocaso. Belén gusta cuando es ella misma. Todo esto, lógicamente, se traduce en una bajada en sus ingresos”.
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