Doña Letizia está intranquila. El hecho de que la prensa aborde sin censura los aspectos más polémicos de la vida de don Juan Carlos y doña Sofía hace temer a Letizia que lo peor está por llegar. Hasta el momento, desde Casa Real han podido ocultar ciertos testimonios hostiles hacia doña Letizia. No obstante, la reina no las tiene todas consigo. ¿Están justificados sus miedos? Te lo contamos todo a continuación.
El doble juego de Letizia
> Letizia Ortiz mantenía una relación sentimental de más de tres años con David Tejera cuando conoció a don Felipe. La pareja de periodistas convivía y estaban a punto de ampliar la familia. Al menos así lo corroboran los datos que aportó el primo de doña Letizia en su libro Adiós, princesa y Jaime Peñafiel en Los ochenta de Sofía: “Lo grave de esta historia es que, cuando conoció a Felipe, el 17 de octubre de 2002, durante una cena en la casa de Pedro Erquicia, Letizia no solo tenía novio, el periodista David Tejera, sino que estaba embarazada de este”.
Visto lo visto, se comprende que David Tejera no guarde un buen recuerdo de lo suyo con Letizia. Fue, en opinión de quienes conocieron la historia, una relación tormentosa marcada por los celos de ella, el pique que ambos mantenían por ser más que el otro a nivel profesional y que acabó de forma abrupta. Doña Letizia no le comentó a David que estaba embarazada. Se enteró años más tarde, cuando el hecho fue revelado por David Rocasolano.
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La cruda realidad de Letizia
> Al igual que la mayoría de personas que pasaron por la vida de Letizia Ortiz cuando era periodista, también David Tejera optó por el silencio. Se le requirió en diferentes ocasiones para que contara su relación con la novia de don Felipe pero declinó. No quiso ofrecer una entrevista como tal pero sí que respondió acerca de si le molestaba el hecho de que le relacionaran con doña Letizia por la relación que mantuvieron, y así de claro hablo sobre la cuestión:
“Quizás el primer año, pero después uno se inmuniza. Yo he tenido mucha suerte en la vida sentimental; a partir de ahí, lo tomo hoy como una anécdota. Cuando ocurrió tuve tres posibilidades: adularla mintiendo; decir la verdad y, por tanto, hablar mal y quedar como un rencoroso resentido o dejar que cada cual saque sus conclusiones. Fue esta última la que escogí. Ni la he adulado, ni la he criticado con rencor; creo que es lo más honesto que podía hacer”.
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El hombre que sabía demasiado sobre la reina
> Han sido varias las personas que han querido publicar libros sobre doña Letizia y han acabado reculando. Le ocurrió a Alfredo Urdaci, una de las personas que mejor conoció a la periodista en su etapa en TVE. El periodista habló de que iba a escribir una biografía sobre la reina pero el proyecto se desinfló. Se habló de que recibió presiones de Casa Real conminándole a abandonar el proyecto. Él se acogió al hecho de que todo se desinfló cuando supo que la princesa no le concedería entrevista alguna sobre su nueva vida. Sin embargo, lo cierto es que Urdaci conoce lo suficiente la experiencia vital de la reina como para escribir un libro sin recurrir a ella.
David Tejera fue preguntado acerca de si pensaba escribir un libro sobre doña Letizia. Su respuesta da que pensar sobre el férreo control que en Zarzuela mantienen para que no se haga pública información complicada para algún miembro de la familia real: “Claro que me han tentado para escribir sobre Letizia, pero de momento que corra el aire. Y en este país no es tan fácil publicar historias de ese cariz, aunque vamos abriendo los ojos, aún queda un círculo poderoso dispuesto a cerrar filas”.
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Letizia quiso hablar pero Felipe lo impidió
> Cuando se iba a anunciar el compromiso matrimonial, doña Letizia sugirió a don Felipe que sería bueno que ella misma explicara ciertos aspectos de su vida. Se trataba de deslizar alguna información para evitar lo que ocurrió a continuación, que se desató un tsunami cuando se supo que era divorciada y demás experiencias vitales. La periodista tenía buenos amigos en la profesión que llevarían el mensaje que quería transmitir. Sin embargo, don Felipe se opuso porque cree que ese tipo de cosas caen fácilmente en el olvido y solo sirven para dar alas a la máquina de picar.
Si se analiza con detenimiento, puede comprobarse que no hay nada escabroso en el currículum de Letizia. Sin embargo, el hecho de haber querido borrar algunas huellas de su pasado ha servido para que todo se magnifique. En este sentido, las cosas siguen igual que siempre en Casa Real. Y peor que se han puesto desde que don Felipe y doña Letizia decidieron que su reinado no se haría a golpe de titulares, de ahí que el trabajo de la prensa sea cada vez más complicado.