La relación de Jaime Peñafiel y Casa Real no atraviesa por su mejor momento. Está claro que las últimas declaraciones que el periodista ha realizado sobre doña Sofía y el resto de miembros de la monarquía española le han pasado factura. Sin embargo, nadie esperaba que tuviera lugar un hecho que ha supuesto una auténtica humillación para el cronista real.
Jaime Peñafiel, el azote de la Reina
> Jaime Peñafiel nunca ha escondido su animadversión por la reina Letizia. Nunca creyó en ella para interpretar un papel, el de consorte, que le queda grande. Insiste en el pasado plebeyo de la asturiana para corroborar que nunca, ni el mejor de los casos, podrá tener buena repercusión en otras casas reales. Sin embargo, sorprendió que Peñafiel también la emprendiera contra la reina Sofía con la que, hasta la fecha había tenido una buena relación. O tal parece.
Sin embargo, las últimas entrevistas concedidas por el periodista han estado caracterizadas por palabras muy duras contra la mujer de don Juan Carlos. Le ha llegado a acusar de estar con un hombre que le hace infeliz y de haber fracasado en todas las facetas de su vida. Un azote innecesario que ahora ha tenido la respuesta más esperada por parte de Casa Real. Un hecho brutal que supone una humillación para Peñafiel.
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Jaime Peñafiel, el periodista evitado
> Con motivo del ochenta cumpleaños de la Reina Sofía, la Agencia Efe organizó un evento para homenajear a una de las mujeres más importantes de la historia de nuestro país. Hasta el evento, mas concurrido de lo pensado, se acercaron periodistas históricos. Hombres y mujeres que, durante cuarenta años, han cubierto los actos de la Casa Real. Periodistas con los que la reina Sofía ha compartido multitud de acontecimientos, viajes y vivencias. Dicen que la emérita se alegró muchísimo de poder estar con las personas que le había acompañado durante tantos momentos importantes. De hecho, exclamó que le hacía muy feliz de ver a gente que hacía años que no veía, la mayoría porque ya están jubilados.
Casa Real quiso tener, así, un detalle con todos los profesionales que siempre han abordado los asuntos relacionados con la vida de los reyes. Sin embargo, no hubo ni rastro de Jaime Peñafiel. Nadie se preguntó, ni siquiera, dónde estaba uno de los periodistas que más ha conocido a la reina Sofía. El hecho de que no estuviera allí supone una auténtica humillación para Peñafiel, acostumbrado a disfrutar del brillo mediático.
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Así responde Jaime Peñafiel
> Sorprendidos por la ausencia de Jaime Peñafiel hemos querido ponernos en contacto con él. Sorprendido porque hubiéramos visto que no fue al acto de EFE, ha asegurado que «muy posiblemente estaba invitado pero a esa hora yo tendría algún otro compromiso». Sus palabras, en cualquier caso, parecen deslizar un auténtico desconocimiento sobre el homenaje a la reina Sofía «a la que tengo mucho afecto y con la que he hecho más de 150 viajes». Desde Cotilleo.es hemos intentado, de igual manera, conocer si estaba invitado al evento pero diversas fuentes nos aseguran que Peñafiel no figuraba en el listado. Seguiremos investigando.
Las palabras más duras de Peñafiel contra doña Sofía
> Es evidente que para Jaime Peñafiel este matrimonio, el compuesto por el rey Juan Carlos y la reina Sofía, no es por amor. Así, al menos, lo ha manifestado en entrevistas recientes en las que tampoco ha dedicado palabras muy positivas para Sofía. Lo que está claro es que estas no son las únicas ocasiones en las que el Rey habría faltado el respeto a su mujer. También sucedió hace tan solo unos días cuando el rey decidió no acudir al cumpleaños de su propia hermana, la Infanta Margarita, al que sí fue su esposa. Su decisión evidenció que la relación entre ellos es más que tensa y que ya no queda nada.
Pero hay mucho más. Porque Peñafiel no ha dudado en decir que la reina Sofía ha «fracasado como madre, como reina y como esposa». Unas palabras que también ha hecho extensibles a la reina Letizia y que, sin duda alguna, ha provocado que entre ellas haya todavía más mala relación.
Suegra y nuera, a tortas
> A estas alturas ya nadie niega que el entendimiento entre la reina Letizia y doña Sofía es nulo. No se soportan. Nada queda aquella simpatía que la segunda sentía por la primera cuando, a través del televisor, empezó a ver que su hijo sentía un amor platónico. También parecen olvidadas las palabras que Letizia pronunció durante el acto en el que se anunció su compromiso con Felipe con las que pretendía ensalzar el «ejemplo impagable de la Reina». Los hechos han evidenciado que las relaciones se rompieron. No solo porque Letizia quiso imponer una nueva forma de entender la monarquía, tal vez más moderna, sino porque impidió que, al parecer, doña Sofía pudiera tener relación de abuela con sus hijas, Leonor y Sofía.
Los problemas entre las dos reinas se evidenciaron justo hace un año con una escena de lo más bizarra que protagonizaron en Mallorca. Desde entonces, todos los esfuerzos han sido para demostrar que Casa Real quiere que doña Sofía siga teniendo su sitio. Pero no fue hasta la celebración de un hecho cuando no se ha evidenciado.
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