Nunca esperaba la reina Letizia que una simple invitación podría acabar haciéndole tanto daño. Sus ganas de poder saludar y charlar con una conocida presentadora argentina se han vuelto en su contra. La mujer de Felipe VI no da crédito a lo que está pasando. Ese encuentro ha sido usado para ridiculizarla ante la prensa de todo el país.
Un pasado que sigue muy presente
> Cuando se enamoró del entonces príncipe Felipe y decidieron dar el importante paso de formalizar su relación con el matrimonio, Letizia Ortiz Rocasolano se vio obligada a dejar de lado su trabajo como presentadora de los Informativos de TVE. Con esta decisión no solo renunciaba al anonimato sino que se impedía a sí misma dar rienda suelta a su vocación. Para la Reina lo de ser periodista no fue de rebote ni tampoco una decisión al azar, ella lo lleva en la sangre. Cabe recordar que su padre, Jesús Ortiz, trabajaba en la radio . Además, su abuela, Menchu Álvarez del Valle era una de las locutoras más conocidas de Asturias.
Desde que se hizo oficial su compromiso con el actual jefe de Estado, Letizia ha ido acotando más su círculo íntimo. Pero es importante destacar que de este selecto grupo siguen formando parte profesionales de la comunicación como Inma Aguilar, Sagrario Ruiz de Apodaca, Ana Prieto, Esther Jaén… Además, le hace especial ilusión presidir actos relacionados con el periodismo y poder así reencontrarse con antiguos compañeros. Consumidora de prensa nacional e internacional, ha hecho una inesperada petición que desgranamos en la siguiente página.
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La inesperada petición de Letizia
> A doña Letizia le gusta estar al día de todo lo que sucede en el mundo, especialmente si se trata de un país que va a visitar como es el caso de Argentina. Días antes de aterrizar en el continente americano, la Reina movía hilos para que a la cena de gala organizada por Mauricio Macri y Juliana Awada, los anfitriones, fuese invitada una de las periodistas más influyentes del país, Mirtha Legrand. La esposa de Felipe VI pidió expresamente que esta mujer acudiera al acto porque quería conocerla dada su relevancia en los medios de allí. Por supuesto, logró su objetivo y la veterana presentadora estuvo en el Centro Cultural Kirchner.
A pesar de que la prensa no pudo captar el momento, ha sido la propia Rosa María Juana Martínez Suárez, como se llama en realidad Mirtha, la que ha dado detalles del esperadísimo encuentro. «La Reina es muy simpática. Hasta me atreví a decirle si le podía dar un beso y aceptó con buen grado. Me dijo que sí, que encantada. Nos dimos un beso y la saludé con un hasta pronto. Cuando me estaba yendo me dijo adiós, señora, adiós. Así fue. Muy simpático todo», explicaba en La Nación. En esta extensa entrevista, sin embargo, no todo son halagos hacia Letizia. Descubre a continuación las sorprendentes declaraciones que ha hecho.
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La invitación que se vuelve en su contra
> Mirtha Legrand no tuvo reparos en hablar abiertamente acerca del físico de Letizia. «Es muy delgadita, pero muy mona. Tiene una piel preciosa. Estaba muy bien peinada y maquillada. Una mujer muy cuidada y extremadamente agradable», señalaba. Con tanta alabanza no se esperaba que la famosa argentina tocara uno de los temas tabú: los retoques estéticos de nuestra consorte. Así, cuando desde el citado diario le preguntaban qué es lo que más le había llamado la atención de los Reyes de España, lo tuvo claro: las operaciones de la consorte.
«Me parece que la reina se operó la nariz. Tenía unos tacones altísimos y algunos la criticaron porque llevaba los hombros descubiertos, pero todo ha evolucionado. Antes las reinas iban tapadas, ahora no. Ha cambiado la realeza. Y el trato hacia ellos, también», aseguraba la popular diva argentina. Unas declaraciones que, sin duda alguna, empañan esta visita oficial de Felipe y Letizia. Esto es solo la gota que colma el vaso. A pesar de que en el viaje la asturiana mostró una gran conexión con la primera dama, hay cosas que no le gustaron nada. Sigue leyendo y lo descubrirás.
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La aparatosa llegada de los Reyes
> Que en su agenda oficial se incluyera esta visita de Estado a Argentina fue de buen agrado para Letizia. Estaba contenta porque coincidir con Juliana Awada siempre es ameno para ella. Con la mujer le Mauricio Macri no le importan las comparaciones (aunque saca su artillería pesada para ganar los duelos). Sin embargo, durante la llegada a Buenos Aires no pudo ocultar su evidente malestar. La Reina estaba muy enfadada. Tras un larguísimo viaje, los Reyes se vieron obligados a permanecer durante casi una hora encerrados en el avión.
La escalera que tenían preparada para poner en el avión segundos después de aterrizar no contaba con las medidas correctas, era demasiado corta. El personal del Aeroparque Jorge Newbery entró en pánico al comprobar su terrible confusión. En esos momentos de caos incluso valoraron que su Airbus A310 se trasladara hasta otro aeropuerto. Sin embargo, tras ese rato de crisis, pudieron solucionarlo. Felipe y Letizia descendieron de su avión. Ella, con cara de cansancio y de pocos amigos puesto que su carácter perfeccionista hasta el extremo le impide entender los errores humanos. Pero aún hay algo más…
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El evidente malestar de Letizia
> De sobra es sabido que Letizia es una mujer muy preocupada por la imagen que proyecta. Así, no solo le gusta que su comportamiento sea el adecuado allá donde va. A la Reina le encanta ser alabada por sus estilismos y por su físico, que cuida a conciencia. Sigue una alimentación sana en la que prescinde de dulces, fritos… Además, sigue una férrea disciplina deportiva y hace mucho ejercicio en los jardines del palacio de la Zarzuela.
Sin embargo, en su viaje a Argentina tuvo que hacer frente a unos inesperados enemigos que le robaron toda la atención: los mosquitos. Estos insectos se cebaron con ella nada más pisar tierra firme y afearon sus cuidadas piernas llenándolas de picaduras. Algo que no es nada agradable. Y no porque su cuerpo quedó marcado por las antiestéticas picaduras sino porque se trata de algo muy desagradable y molesto.
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