Fue el pasado sábado cuando Punto de Partida, la obra musical que recorre las canciones más importantes de Rocío Jurado, llegó al teatro Zorrilla de Valladolid. Rocío Carrasco estuvo presente junto a Fidel Albiac.
La voz de Anabel Dueñas consiguió emocionar a las 300 personas que se acercaron hasta uno de los teatros más emblemáticos de la ciudad para disfrutar de la obra Punto de Partida. Un homenaje musical a la discografía de Rocío Jurado en el que se cuidan todos los detalles. Aunque no era la primera vez que Rocío Carrasco presenciaba el magnífico espectáculo, fue incapaz de contener las lágrimas cuando Anabel quiso acercarse hasta la butaca en la que se encontraba para dedicarle una de las canciones de su madre.
Emocionada, no dudó en tararear la canción y en abrazar y besar a la intérprete con la que, además, mantiene una preciosa amistad. A su lado, como siempre, Fidel Albiac visiblemente emocionado con la escena, no dejaba de observar uno de los momentos más bonitos de la noche. El otro llegó poco después, cuando Enrique Cornejo, propietario del teatro, irrumpió por sorpresa en el escenario.
Una butaca en su honor
Cornejo quiso aprovechar que Rocío Carrasco estaba presente para hacer un homenaje a su madre. El empresario tuvo la deferencia de poner una placa en una de las butacas del teatro con el nombre de Rocío Jurado. Un hecho que conmovió a los allí presentes y que, sin duda alguna, supone uno de los mayores reconocimientos para una de las cantantes más importantes de todos los tiempos.