Tras las incontables idas y venidas de la relación entre Mónica Hoyos y Carlos Lozano, asistimos tan estupefactos como Miriam Saavedra (ex de él y archienemiga de ella) a una vuelta de tuerca que no esperábamos. Del odio han pasado al amor en velocidad récord. Tan rápido que incluso ya tienen planes conjuntos. Te desgranamos todos los detalles a continuación.
Una historia de continuas idas y venidas
> En el punto más álgido de su carrera estaba Carlos Lozano cuando se cruzó con Mónica Hoyos. Ambos coincidieron en el plató de El precio justo, programa en el que él ejercía como presentador y ella como azafata. Su relación como compañeros pronto dio paso a algo más. Juntos formaban una de las parejas más deseadas de la televisión, de esas que todos idolatraban. Además, en medio de este bonito noviazgo vivieron con ilusión la llegada de su única hija, Luna. Sin embargo, cuando habían cumplido su octavo aniversario, decidieron emprender caminos separados. En 2007 sus vidas cambiaron para siempre.
Aunque la intención de ambos era romper en buenos términos y de mutuo acuerdo, la paz duró poco. Carlos y Mónica airearon sus trapos sucios y se hicieron un sinfín de reproches a golpe de talonario. Pero cuando pensábamos que nada podía ir peor, nos equivocábamos. La cosa empeoró sin posibilidad de retorno cuando entró en escena Miriam Saavedra, la novia de Lozano. Los tres han formado parte de un curioso triángulo en el que no han dejado títere con cabeza. Sin embargo, ahora estamos ante un increíble giro de los acontecimientos que te detallamos a continuación.
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La inesperada segunda parte de una relación amor odio
> La relación de Carlos Lozano y Mónica Hoyos ha dado miles de vueltas. Del amor al odio, del odio a la amistad, de la amistad a la guerra… Ahora el destino vuelve a unir sus caminos; y es que el presentador y la actriz estarían ultimando un proyecto común. Contra todo pronóstico, y tras tirarse los trastos a la cabeza, parece que han firmado la paz. Tanto que, si todo sale según lo previsto, en menos de un mes podremos volver a verlos juntos. Y no hablamos de darle una nueva oportunidad a su unión (que nunca se sabe) sino porque la expareja, según informa Yotele, va a participar en la próxima edición de Supervivientes.
Lo más curioso de todo es que no van rivales. Y no porque el programa les instale en la misma isla para dar juego. La realidad es que no pueden estar en equipos distintos sino que está pensado que su concurso sea conjunto. Ambos acudirían a los Cayos Cochinos como unidad indivisible. De esta manera, a Carlos y a Mónica no les queda otro remedio que poner de su parte para llevarse bien. Y es que no solo está en juego el preciado maletín sino también la felicidad de su hija en común, Luna. Ninguno de ellos quiere que la joven, que va a hacer próximamente 15 años, les vea desde la distancia protagonizar altercados.
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Un alianza que lo cambia todo
> A pesar de que las riñas entre ellos están más aseguradas, esta dura convivencia también podría generar lazos muy positivos entre ellos. Ya se sabe que la adversidad une. Es cierto que durante mucho tiempo se han dicho de todo. Han protagonizado descomunales broncas, pero Carlos y Mónica podrían reconciliarse y enterrar para siempre el hacha de guerra. Además, estar tanto tiempo incomunicados y solos tiene sus partes negativas pero también positivas.
Lozano y Hoyos tienen horas suficientes para sentarse a tener esa conversación pendiente con la que den carpetazo a sus problemas. Además, no sería raro que sumaran fuerzas para derribar a su enemiga común: Miriam Saavedra. Desde la entrada en escena de la peruana, las cosas entre ellos han ido de mal en peor. De hecho, la princesa Inca es la que ha provocado la mayor parte de sus enfrentamientos. Sin duda, esta alianza podría hacer mucho daño a la última novia de Carlos Lozano, que se encuentra en un delicadísimo momento que te detallamos a continuación.
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Una precaria situación a la que tiene que hacer frente
> A pesar de que su incursión en el mundo de la televisión ha hecho que sus bolsillos se llenen a gran velocidad, la situación económica de Miriam Saavedra no es tan boyante como cabría esperar. Ha sido la propia peruana quien ha confesado este terrible drama en su canal de Mtmad. «No quiero pensar que la gente se acerca a mí por interés. Pero si lo hace no va a conseguir absolutamente nada porque estoy más pelada que un gato despellejado. Lo único que tengo para dar es amor y consejos, otra cosa no hay» aseguraba.
Cabe recordar que por convertirse en la flamante ganadora de la última edición de Gran Hermano VIP, la princesa Inca se embolsó la nada desdeñable cantidad de 100.000 euros. A eso hay que sumarle lo que le pagaban por estar allí cada semana, las exclusivas que dio después y todos los bolos a los que acudió. Sin embargo, a todo esto hay que restarle el alto porcentaje que se queda Hacienda y el enorme desembolso que Miriam ha hecho. La actriz le ha comprado una casa a su madre en Perú y aunque pensaba que recuperaría pronto esa inversión, lo cierto es que ya está de capa caída.
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La estocada definitiva a Miriam Saavedra
> Los problemas económicos de Miriam podrían empeorar y terminar de hundirla para siempre. Y no porque ya apenas haga bolos o su repercusión mediática se haya visto reducida notablemente. A comienzos de año la peruana se encontraba con un regalo envenenado. En plenas navidades hacía frente una inesperada encrucijada. ¿El motivo? Era demandada por las personas que hasta entonces habían gestionado su carrera televisiva en nuestro país.
«Le reclaman un 30% de lo ganado durante los dos últimos años, algo que incluye lo último de Gran Hermano. Aunque habitualmente es un 20%, en este caso, según la información que yo tengo, tiene firmado el 30%. Se ha saltado un contrato de representación que tenía firmado con esas condiciones para trabajos en España. Insisten en que tiene la documentación que acredita que Miriam tenía ese contrato con ellos», aseguraba Marisa Martín Blázquez en El programa de Ana Rosa.
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