Lo que parecía ser un acto más en la agenda oficial de la reina Letizia ha generado una gran polémica. A causa de su fortísimo carácter, la mujer de Felipe VI ha vuelto a colocar en un lugar pésimo a la Casa Real española. La nuera de don Juan Carlos y doña Sofía vuelve a la carga, ahora como protagonista de un desaire que dará mucho que hablar.
Un aterrizaje nefasto en la monarquía
> La llegada de Letizia Ortiz Rocasolano a la familia real española supuso un auténtico soplo de aire fresco. Su noviazgo con el entonces príncipe de Asturias nos hacía creer en las verdaderas historias de amor y propiciaba que se escribiera un nuevo capítulo en nuestra historia. Un heredero al trono se casaba por primera vez con una plebeya. Alguien que no era de sangre azul nos representaría internacionalmente. Un hecho hasta entonces insólito que renovaba por completo la monarquía y sus arcaicas normas.
A pesar de que esto supuso un hito en España, Letizia, hasta entonces presentadora de los Informativos, tenía algo a su favor. Su historia no era única sino que estaba sucediendo en otras familias reales. La periodista no estaba sola. Otros herederos europeos también se habían fijado en mujeres que no formaban parte de la aristocracia. Personas con un controvertido pasado dispuestas a ponerse al servicio de un país. Sin embargo, estas similitudes no han servido a Letizia para hacer piña con el resto de consortes. Algo de lo que ha vuelto a dejar constancia tal y como te contamos a continuación.
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Los motivos de su viaje exprés
> Este miércoles 13 de marzo, Letizia cumplirá con sus compromisos, pero esta vez fuera de nuestras fronteras. La Reina se desplazará hasta Londres para participar como invitada de honor en la inauguración de la exposición «Sorolla: Spanish Master of Light». Un acto que acogerá la National Gallery, el principal museo de arte de la ciudad del Támesis. La madre de la princesa Leonor y la infanta Sofía viajará sola. En esta ocasión su marido no puede acompañarla. El Rey tiene en el palacio de la Zarzuela tres audiencias que no puede posponer. Sin embargo, la monarca consorte contará con la compañía de un anfitrión de excepción: el príncipe Carlos.
El heredero al trono británico, patrón de honor del museo y amante empedernido de todo aquello que tenga que ver con el arte, acompañará a Letizia en su recorrido por el ala Sainsbury del museo, en el que disfrutarán juntos de esta retrospectiva. Eso sí, una vez finalizada la visita cultural, la Reina volverá ipso facto a Madrid. Su estancia en Londres será breve, muy breve. Algo que ha generado una enorme controversia. Especialmente si tenemos en cuenta que ni el jueves ni el viernes tiene compromiso alguno con la corona.
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El encuentro que se esfuerza por evitar
> Por todos es sabido que la relación de Letizia con las distintas monarquías europeas no es nada buena. Desde que se hizo su presentación en sociedad en la boda de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson, la acogida fue nefasta. Su espectacular vestido rojo de Caprile fue un éxito y se convirtió, pero su carácter no gustó nada. A pesar de que tiene muchas cosas en común con otras royals como Máxima de Holanda o Mette-Marit de Noruega, ella nunca ha puesto de su parte, y este viaje exprés refuerza esta teoría. Su carácter frío, distante y su obsesión por la perfección la lleva a tener tiranteces con los distintos miembros de otras casas reales.
Es cierto que esto no es un viaje de Estado y, por tanto, no tiene obligación de reunirse con nadie de los Windsor. Sin embargo, su presencia allí podría ser aprovechada para consolidar los vínculos con la familia de la reina Isabel, especialmente en esta etapa tan convulsa en lo político a causa del Brexit. Letizia podría alargar aunque sea unas horas su visita y propiciar de esta manera un encuentro con los duques de Cambridge, William y Kate Middleton. También con los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle, que están a punto de convertirse en padres por primera vez. Sin embargo, la Reina prefiere evitar a toda costa estos encuentros.
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Los desaires de Letizia a Kate Middleton
> Esta no es la primera vez que Letizia evita a la que algún día será la reina consorte de Inglaterra. Cabe recordar que hace casi dos años ambas compartieron mesa durante una cena de gala celebrada en el Palacio de Buckingham. Sin embargo, la mujer de nuestro jefe de Estado hizo lo posible por no cruzarse con la madre de George, Charlotte y Louis, al menos delante de las cámaras. Por supuesto, tampoco posaron juntas, y eso que era la foto más buscada por la prensa de todo el mundo. Aunque por separado, el duelo de estilo lo ganó la Reina, quien sacó la artillería pesada para no verse eclipsada por Kate, cuya simpatía la ha convertido en una de las royals más queridas.
La anterior vez que coincidieron fue el 29 de abril de 2011, pero tampoco hay imágenes de las dos juntas. Ese día Kate Middleton era la protagonista indiscutible puesto que era su boda con William de Inglaterra. Los entonces príncipes de Asturias acudieron en compañía de la reina Sofía a la abadía de Westminster, donde se produjo el «sí, quiero». Sin embargo, solo hay documentos gráficos de ellos llegando al enlace.
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Esquivando a la nueva protagonista de los británicos
> Por su parte, Meghan Markle y Letizia aún no se conocen. La que fuera protagonista de Suits no formaba parte todavía de la familia real la última vez que estuvo en Reino Unido la mujer de Felipe VI. Y aunque todo apunta a que entre ellas puede haber una gran conexión, lo cierto es que Letizia también se esfuerza en evitar este encuentro que bien podría producirse esta semana.
Letizia, obsesionada hasta el extremo con la perfección, es consciente de que ahora todos los ojos se posarían en la nuera de Diana de Gales. La americana le robaría todo el protagonismo puesto que está en la recta final de su primer embarazo y cualquier dato que pueda dar acerca de su bebé es un verdadero tesoro para los medios.