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viernes, 22 noviembre 2024

La sobrina de Letizia pone en jaque a la monarquía con su última desobediencia

Los problemas se multiplican y Letizia tiene que hacer frente cada semana a un imprevisto nuevo. Tras el monumental enfado con Froilán y Victoria Federica, ahora ha sido Carla Vigo quien ha colmado la paciencia de la monarca consorte. La mujer de Felipe VI no soporta que su familia esté en boca de todos a causa de unos comportamientos que ella considera inaceptables. Las consecuencias de este hartazgo de la asturiana pueden ser nefastas.

Letizia llega al límite, no aguanta más

Letizia

> Cuantas más normas pone, más desengaños se encuentra en el camino. Por todos es sabido que Letizia es una mujer perfeccionista hasta el extremo. La que fuera presentadora de los Informativos de TVE quiere tenerlo todo controlado. No soporta que se le escape ningún detalle. La Reina no deja cabos suelto y está pendiente de absolutamente todo lo que sucede a su alrededor. También de lo que se publica ya que es consumidora habitual de periódicos, revistas, portales digitales, radios… Además, no solo nacionales, y es que su popularidad no conoce fronteras.

Al igual que ella tiene que medir sus palabras y sus actos, espera que la gente de su círculo haga lo mismo. Para eso, la asturiana impone a sus familiares y sus amigos íntimos unas férreas normas que deben cumplir a rajatabla para seguir contando con su confianza. Son una especie de marionetas a su servicio que conviven con la ley del silencio. Sin embargo, los planes de Letizia no siempre salen bien. Así, ve cómo las cosas se están yendo al traste por culpa de esas personas que se supone que deberían apoyarla de manera incondicional. Te detallamos todo a continuación.

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El cambio radical de su niña mimada

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> El nacimiento de Carla Vigo hace 18 años llenó de alegría a toda la familia. Pronto se convirtió en el ojito derecho de su tía Letizia, que se deshacía en mimos y atenciones con la protagonista de la casa. Incluso se quiso quedar con su custodia cuando el 7 de febrero de 2007 era encontrada sin vida en su domicilio la madre de la pequeña Érika Ortiz. La entonces princesa de Asturias estaba dispuesta a hacer un hueco a su sobrina mayor en el palacio de la Zarzuela y poner todo a su disposición para minimizar las dolorosas consecuencias de haber perdido a su referente a tan corta edad. Sin embargo, sus intenciones se vieron frenadas en seco por Antonio Vigo. El escultor y doctor en Bellas Artes no estaba dispuesto a ser separado de su pequeña.

A pesar de que la relación entre Letizia y su excuñado no es demasiado fluida y tampoco lo ha sido en los últimos años, los Ortiz Rocasolano sí que han podido disfrutar de Carla siempre que han querido. La niña ha formado parte (en un discreto segundo plano) de celebraciones familiares y momentos históricos como la Primera Comunión de sus primas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Pero la llegada de la joven a la mayoría de edad ha puesto en jaque todo. Así, ha pasado de ser la niña mimada de la Reina a ser un auténtico problema. Y aunque la asturiana lleva bastante tiempo advirtiendo a Carla de que su actitud acarrea consecuencias a la corona, ella se mantiene impasible. Pero con su último comportamiento ha llegado demasiado lejos y ha hecho que Letizia monte en cólera. Descubre todo a continuación.

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Las consecuencias de una lógica rebeldía

La sobrina de Letizia pone en jaque a la monarquía con su última desobediencia

> El pasado 8 de marzo, Carla Vigo dejó de lado todos sus compromisos y cogió un tren desde Aranjuez, donde vive, para desplazarse hasta el centro de Madrid. En la capital se sumó a la multitudinaria manifestación feminista que recorrió las arterias principales de la ciudad. Ataviada con una camiseta morada (el color de la igualdad) con un original símbolo de la mujer, se mostró muy participativa en esta marcha. A hombros de un amigo, no paró de hacer reivindicaciones a viva voz. «No nos mires, únete», decía a coro con otras de las asistentes. Además, portaba un cartel hecho por ella misma en el que se podía leer: «My body, my rules (mi cuerpo, mis reglas)».

«Mi abuela luchó, mi madre luchó y aquí estoy luchando yo. Otro año más el 8M ha sido impresionante. Y ya si se lucha con la gente a la que quieres lo es más. España es un referente mundial en el 8M. Estoy demasiado orgullosa de todos. Me he sentido demasiado bien al ver a tantísima gente. La lucha sigue», aseguraba en sus redes sociales, donde recibió un sinfín de comentarios positivos. Han sido muchos los usuarios que la han felicitado por salir a la calle y mostrarse comprometida con la realidad. Sin embargo, a su famosa tía no le ha parecido nada bien que Carla se haya puesto por voluntad propia en el foco mediático. Aunque lo verdaderamente sorprendente es lo que te vamos a contar en la siguiente página.

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La incoherencia de la reina Letizia

Reina Letizia

> Es bastante incomprensible que Letizia se enfade con su sobrina por participar en la manifestación feminista cuando ella ha formado parte de alguna manera de la misma. Es cierto que no se echó a las calles puesto que así lo dicta el estricto protocolo que decidió acatar cuando conoció al entonces heredero al trono. Lo tiene completamente prohibido. Ir a algo tan multitudinario pondría, además, en serio peligro su integridad física. Pero sí apoyó esta iniciativa haciendo huelga. Cabe recordar que el viernes 8 de marzo su agenda estaba en blanco. Pidió expresamente al personal de Casa Real no participar en ningún acto oficial.

A pesar de que le parece bien que su sobrina sea una joven comprometida con la realidad que nos ha tocado vivir, no le gusta que se exponga y que dé la oportunidad de generar noticias. Tampoco le ha sentado nada bien que nombre a Paloma Rocasolano y Érika Ortiz. Letizia quiere mantener en secreto los ideales que tienen sus allegados puesto que sabe que eso generaría un cisma. Su tía, Henar Ortiz, ya ha dicho en varias ocasiones que la Reina viene de una familia republicana y eso ha generado un sinfín de problemas que ella quiere atajar de una vez por todas.

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Las nuevas generaciones llegan pisando fuerte

La sobrina de Letizia pone en jaque a la monarquía con su última desobediencia

> Últimamente Letizia está muy intranquila al ver cómo sus sobrinos se están rebelando. No le sienta nada bien que Carla no acate sus normas y que encima tenga el respaldo de Antonio Vigo para hacerlo. Por si esto fuera poco, asiste incrédula a un cambio radical en la actitud de Victoria Federica. La hija de la infanta Elena y de Jaime de Marichalar tenía un comportamiento ejemplar pero en los últimos meses todo ha cambiado. Hace unos días generó un gran problema en el seno familiar al asistir sin permiso al Teatro Barceló. En la antigua discoteca Pachá apoyó públicamente al partido político del que es seguidora: Vox.

Para no perder las costumbres, Froilán sigue siendo el enfant terrible de los Borbones. Pipe, como le gusta hacerse llamar, es el miembro más díscolo de la familia. Su último salida de tono fue precisamente por un comportamiento parecido al de su hermana y al de Carla. El joven asistió a la manifestación en contra del Gobierno que organizó en Madrid el triunvirato formado por VOX, Partido Popular y Ciudadanos. Es cierto que él no forma parte de la familia real y, por tanto, no tiene prohibido significarse políticamente. Pero este posicionamiento puede perjudicar a sus tíos y a sus abuelos al ser los cuatro las caras visibles de la monarquía patria.