Jaime Peñafiel es uno de los periodistas que más sabe sobre nuestra monarquía. Eso sí, amor por la familia real española no es que tenga mucho precisamente. Tanto es así que Peñafiel se caracteriza por sacar a la luz los trapos sucios de la Casa Real. En especial, el periodista le tiene poco afecto a la Reina Letizia. Sin embargo, esta vez ha contado un episodio insólito de don Juan Carlos y doña Sofía. Os desvelamos todos los detalles a continuación.
Jaime Peñafiel dinamita Casa Real
> Jaime Peñafiel lo sabe todo, o casi todo, sobre la Familia Real. El periodista ha compartido multitud de momentos junto a don Juan Carlos y doña Sofía. Ello le ha permitido tener siempre información sobre Casa Real de primerísima mano. Sin embargo, esto también ha hecho que haya sido testigo de episodios un tanto complicados.
Jaime Peñafiel siempre ha dicho que doña Sofía ha sido una esposa muy desgraciada. El periodista siempre ha calificado a la mujer de don Juan Carlos como una Reina magnífica que no ha tenido suerte en su matrimonio. Un matrimonio en el que, según Peñafiel, ha habido alguna que otra agresión por parte de don Juan Carlos hacia doña Sofía. Os las detallamos a continuación.
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El manotazo de Juan Carlos a Sofía
> Jaime Peñafiel asegura en una entrevista concedida a la revista Vanity Fair que en la familia real, agresiones físicas «las ha habido, y las hemos visto». «La hubo en Santiago, cuando la reina intentó ayudar al rey y no la tiró de puro milagro», cuenta Peñafiel. Y es que cómo olvidar aquel momento de tensión que se produjo entre los entonces Reyes y que fue grabado por las cámaras de televisión.
Corría el año 2010 cuando don Juan Carlos tenía serias dificultades para andar debido a sus problemas de cadera. El 25 de julio de ese año, don Juan Carlos y doña Sofía presidieron la ofrenda al Apóstol en la catedral de Santiago de Compostela. Cogidos del brazo, los Reyes subían un tramo de escaleras cuando, de repente, don Juan Carlos comenzó a tambalearse. Fue entonces cuando Sofía se apresuró a sujetarle y este gesto no le sentó nada bien a su marido. El entonces jefe del Estado comenzó a sacudir su brazo hasta que consiguió soltarse del de su mujer. Un feo de cara a doña Sofía que fue público y que desencadenó en varios reproches entre ambos.
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Cumpleaños infeliz
> Es evidente que para Jaime Peñafiel este matrimonio, el compuesto por el rey Juan Carlos y la reina Sofía, no es por amor. Así, al menos, lo ha manifestado en entrevistas recientes en las que tampoco ha dedicado palabras muy positivas para Sofía. Lo que está claro es que estas no son las únicas ocasiones en las que el Rey habría faltado el respeto a su mujer. También sucedió hace tan solo unos días cuando el rey decidió no acudir al cumpleaños de su propia hermana, la Infanta Margarita, al que sí fue su esposa. Su decisión evidenció que la relación entre ellos es más que tensa y que ya no queda nada.
Pero hay mucho más, porque llamativo fue el comentario que Juan Carlos hizo el día que procuraba ser el más feliz de su vida: el de su boda con Sofía. Sin embargo, las palabras del monarca para recordar cómo fue aquella jornada, son de lo más aterrador.
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Toda la verdad sobre su cuestionada boda
> La parisina le preguntó por el capítulo que más expectación genera dentro y fuera de nuestras fronteras: su vida amorosa. Así, se interesó por su boda con doña Sofía. Un enlace que se produjo en 1962 en la capital de Grecia, Atenas. Lo sorprendente es que, ante esta cuestión, el Rey no ofrece datos de su boda; tampoco aprovecha para limpiar su imagen ensalzando las muchas virtudes de la que a día de hoy sigue su mujer (al menos legalmente).
Lo que hace don Juan Carlos ante esta cuestión es centrarse en la anécdota que protagonizó el día antes de este «sí, quiero» que unió a dos estirpes reales. «Estaba practicando judo con mi cuñado Constantino. Él es un excelente profesor. Estábamos de risas, tirándonos al suelo el uno al otro, y se me salió el hombro. Tuve que ir al hospital. El día de la boda todavía me dolía muchísimo. Me pusieron infiltraciones. Aun así pude bailar. Me quedaba el otro brazo», comentaba.
Todo esto ha provocado que la Reina haya tomado una drástica decisión. Motivada, sobre todo, por tener que haber ido a un funeral en solitario.
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La drástica decisión de doña Sofía
> A doña Sofía le tocó acudir en solitario al funeral del conde París, que falleció el pasado veintiuno de enero. Se da la circunstancia de que Henri d’Orleans y don Juan Carlos eran primos. Por tanto, se suponía que el rey emérito acudiría. Sin embargo, prefirió no interrumpir el dolce far niente. Su ausencia se convirtió en la comidilla de los asistentes al solemne acto. Una vez más, don Juan Carlos dando que hablar y su esposa aguantando el tipo con estoicismo.
Aquel hecho humilló profundamente a doña Sofía. Fue completamente innecesario exponerla de esta manera a los ojos del mundo. De ahí que la reina haya decidido no volver a mostrarse al lado de don Juan Carlos. Tan solo transigirá si se trata de actos públicos relacionados con la corona. Aun así, ha pedido que sean los menos posibles. Prefiere ejercer su papel de reina en solitario antes que estar cerca del hombre que más daño le ha causado.