Eran poco menos de las diez de la mañana cuando Lucía Bosé aparecía en la Audiencia Provincial de Madrid. Con su inimitable cabello azul y un abrigo para resguardarse de las frías temperaturas de Madrid, la madre de Miguel Bosé respondía por segunda vez a la acusación de la familia de su tata, Remedios, que la acusa de haberse apropiado indebidamente de una obra pictórica de Pablo Picasso.
En la declaración ante la magistrada de la sala de vistas 5 de la Audiencia Provincial, Lucía se ha reafirmado en ser inocente de haberse quedado, sin autorización, de un dibujo que Pablo Picasso pintó en 1963 y al que llamó La Chumbera. Una obra pictórica que Bosé asegura que el pintor regaló a su tata, Remedios, y que ésta a su vez decidió donárselo: «No le gustó el dibujo porque ella no se sentía reflejada en él y me lo regaló. En ningún caso yo me lo quedé, sino que fue ella quien decidió dármelo», ha insistido en sede judicial, en la que se conectará a las cuatro de la tarde con Miguel Bosé desde México: «volveré en Navidad para estar con él», me ha confesado antes de entrar a la sala de vistas.
Ante las preguntas de la Acusación, la madre de Miguel Bosé se ha mantenido firme, sin deshacerse de esa impronta italiana que le ha hecho tildar de «pregunta imbécil» cuando se han interesado en saber lo que hizo con las 157.000 que percibió tras vender la obra a una casa de subastas londinense: «me compré trajes y zapatos», ha dicho con sorna. Separada del resto de los allí presentes, Pilar, la demandante ha confesado estar «tranquila pero expectante» ante el devenir de los acontecimientos.
El hermano díscolo
Por su parte, las sobrinas de la fallecida, han asegurado que su tía era consciente de que la obra le pertenecía y aseguran que se la reclamaron en diversos momentos desde 2002, tres años desde el fallecimiento de la misma. En contraposición, Felipe, el hermano de las demandantes, Pilar y Manoli, que asegura que todo lo sostenido por ellas es falso: «son unas auténticas sinvergüenzas y no tiene ningún sentido que hayan hecho esto ahora, veinte años después de que mi tía falleciera. Está claro que no tienen otra cosa que hacer, pero los Bosé se han portado de forma escrupulosa con todos nosotros», ha declarado en exclusiva a Cotilleo.es.