La infanta Elena va por libre. Tiene muy claro lo que quiere y procede según su criterio. Esto ha dado origen a todo tipo de comentarios. Los que más molestan a la infanta es los que tienen que ver con su capacidad intelectual. Sin embargo, desde el mismo momento de su nacimiento, la prensa se hizo eco de este problema. Algunas veces, ella misma ha alimentado la polémica con decisiones más que desacertadas. ¿Qué ha pasado? Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
El retrato más duro de la infanta Elena
> La infanta Elena es muy querida por sus amistades. La verdad es que siempre ha sido muy de amigos. Por eso no es extraño que algunos se prestaran a hablar de ella para un reportaje especial que hizo Vanity Fair: “A Elena la han vapuleado desde la infancia con el rumor de que tenía graves problemas de aprendizaje. Y es muy injusto. Fue la primera que trabajó fuera de la Corona, la primera en tener cargos ejecutivos y no honoríficos. Tiene vocación para la enseñanza [cursó Magisterio en la Escuela Universitaria ESCUNI de Madrid, se diplomó en 1986 y completó sus estudios en 1993, en la Pontificia de Comillas]. Y mucha sensibilidad con los niños con problemas y las terapias alternativas con caballos”.
Ciertamente, no le falta razón a la amiga de la infanta. Por una cuestión o por otra, Elena siempre ha sido objeto de chanzas en este sentido. Ella lo sabe y hace como que no se entera pero la procesión va por dentro. Cuenta quien bien la conoce que se enfadó mucho al leer lo que sobre ella escribió David Rocasolano en Adiós, princesa. Un retrato muy duro.
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“La infanta Elena nació enferma”
> Fue en 1988 cuando la revista Oggi publicó un reportaje que tuvo una gran repercusión. En el mismo podía leerse: “La infanta Elena nació enferma, como muchos de sus antepasados, y todavía hoy debe someterse a continuas terapias. Aunque jamás ha dado información Casa Real sobre las carencias de Elena de Borbón, se sabe que desde que era bien pequeña, una psicóloga argentina trabaja con ella.
La persona encargada de hablar con la psicóloga para conocer los progresos de la infanta era el desaparecido Sabino Fernández Campo. Tanto esta profesional de la psicología como el equipo de pedagogos que se encargó de encauzar a la infanta a nivel educativo hicieron un gran trabajo. El resultado es que Elena consiguió licenciarse como maestra. Posteriormente daría clases de inglés en el Colegio Santa María de los Rosales, donde hoy estudian sus sobrinas, Leonor y Sofía.
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Elena pone en jaque a Casa Real
> Si algo destacan quienes conocen a la infanta es que es muy confiada y jamás ve mala intención en el contrario. Tal como hemos comentado anteriormente, Elena no es ajena a lo que se dice sobre ella. Por eso sorprendió cuando de motu proprio aceptó la presidencia de los Juegos Paraolímpicos Españoles. En Zarzuela pusieron el grito en el cielo. La noticia había trascendido y había que mover ficha para que Elena diera un paso atrás.
No era fácil que la infanta se desligara de la presidencia de los Juegos Paraolímpicos sin que nada la rozara. Se alegó para romper el compromiso al momento complicado que vivía la organización de esos juegos debido a las luchas de poder internas. Se revistió el tema como que eso era algo que podía manchar a Elena de Borbón y nunca más se supo.
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Los verdaderos motivos del divorcio de Elena
> Elena de Borbón y Jaime de Marichalar se casaron en Sevilla. El matrimonio levantó muchos comentarios. La mayoría, positivos, porque algo tiene la infanta que consigue empatizar con el pueblo llano. Doña Sofía nunca fue partidaria del enlace. Años más tarde se supo que desconfiaba de los verdaderos motivos de Marichalar para casarse. Quienes viajaron con la pareja durante su luna de miel relataron que les extrañó la ausencia de muestras de cariño entre la pareja.
Hubo un detonante que hizo que Elena decidiera acabar con el padre de sus hijos. Todo se derrumbó cuando él sufrió aquel accidente cardiovascular que le mantuvo en dique seco durante largo tiempo. Poco a poco, la infanta fue conociendo detalles sobre la vida que llevaba su marido y apareció el desencanto. En Zarzuela no estaban preparados para una separación. De hecho, inventaron el eufemismo de “Cese temporal de la convivencia”.
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La gran traición de la infanta Elena
> En la vida de Elena de Borbón existen claroscuros que en Casa Real agradecen no se mencionen. Trascendió que don Juan Carlos la conminó a cerrar la guardería que había montado con otras amigas. Y eso que el negocio era boyante. Sin embargo, habían empezado las críticas sobre la incompatibilidad de los miembros de la familia real para los negocios.
Aparte del tema económico, hay otro que atañe a las amigas de Elena. Cuando se separó de Jaime, pidió a las hermanas María y Marta Riva Aldama enrolarse como profesora en su colegio, el Todo Niños. María y Marta apreciaban mucho a Elena, así que la acogieron con los brazos abiertos. Posteriormente se arrepentirían. Y es que un tiempo después, la infanta abrió una guardería junto a otras socias, Micos, mi primer cole, y se llevó a gran parte del alumnado las hermanas Riva Aldama. El resultado es que María y Marta tuvieron que cerrar Todo Niños.