Ha sido uno de los grandes fenómenos de la televisión. Gran Hermano atrapó a la audiencia con un formato novedoso. Meter dentro de una casa a personas desconocidas para convivir fue todo un éxito. En España, Gran Hermano ha aguantado dieciocho ediciones. Muchos de sus concursantes han sufrido grandes tragedias. ¿Es cierto que sobre el reality pesa una maldición? Te lo contamos todo a continuación.
La misteriosa muerte de una Gran Hermana
> Natacha Jaitt ha sido la última integrante de Gran Hermano en sufrir una muerte trágica. La argentina participó en la sexta edición del reality en España. Tras su paso por nuestra televisión, regresó a Argentina. Allí ha sido protagonista de grandes escándalos. Algunos llegaron a acusarla de un delito muy grave como es la extorsión y era considerada una auténtica pesadilla por sus salidas de tono.
La argentina fue hallada muerta el pasado fin de semana. Su cuerpo sin vida yacía tendido en la cama de una sala de fiestas donde fue para hablar de negocios. El asunto ha encendido la mecha sobre si a Natacha la mataron porque tenía que declarar en el juzgado sobre un escándalo de pederastia que afectaba a integrantes de las categorías infantiles y juveniles del algunos clubs de fútbol. Hace unos meses, Jaitt publicó un tuit donde alertaba de que querían asesinarla. Poco tiempo después, la mediática ya no está entre nosotros. Falleció a los cuarenta y dos años de edad.
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Un futuro prometedor que se vio truncado de golpe
> Gustavo Fernández dio que hablar en la casa de Guadalix por sus escarceos con Sonia Arenas. Coincidieron en la cuarta edición del reality y saltaron chispas entre ellos. Se daba el morbo añadido que Gustavo tenía novia fuera. No obstante, la relación pasaba por un momento delicado. Ciertamente, Gustavo tenía ante sí un futuro prometedor. La mecha de Gran Hermano sirvió para despegar su carrera mediática.
Corría el verano de 2006 cuando Gustavo y su amiga Rocío viajaban en tren. Tenían que hacer un transbordo en la estación de Venta de Baños. Al tener que esperar a que llegara su tren, decidieron cruzar al otro lado. El problema es que no lo hicieron por el lado marcado a tal efecto. Declinaron utilizar el paso subterráneo y se decantaron por cruzar la vía. Un tren que venía a toda velocidad los arroyó. Murió a los 28 años.
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Una mujer que no supo aprovechar su gran oportunidad
> María José Galera participó en la primera edición de Gran Hermano. Alcanzó gran popularidad por su amour fou con Jorge Berrocal. Cuando abandonó la casa, una revista del corazón tenía planeado llevarla a su portada aquella semana. Se pararon las rotativas al conocerse que la sevillana había ejercido la prostitución. María José aseguró que quería empezar una nueva vida y se fue a vivir con Jorge cuando finalizó el reality.
La sevillana ha sido una de las concursantes que más oportunidades ha tenido a nivel mediático. Pudo cumplir su sueño y grabar un disco, aquello no cuajó porque no tenía voz. Ganó mucho dinero enfrentándose a Jorge Berrocal tras la ruptura. Sus días de gloria pasaron y aseguró que no tenía ni para comer. Se marchó a México buscando un futuro mejor pero lo que se encontró allí fue una vida salvaje. Su casa fue allanada en diferentes ocasiones debido a las deudas de su compañero. Además, fue testigo de varios tiroteos. Las amenazas de muerte hicieron que María José regresara a España. Aquí ha vuelto a empezar gracias a la ayuda de una ONG.
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Un gran amor que truncó un accidente
Una pareja de concursantes que cautivó a la audiencia fue la formada por Noemí Galera y Raquel Morillas. La atracción empezó en la casa pero se consumó fuera de ella. Ambas se convirtieron en objeto del deseo de la industria del ocio nocturna. Fue en Crónicas Marcianas donde confirmaron que era pareja y cómo fue su primera noche. Estaban profundamente enamoradas.
Un accidente automovilístico fue el principio del fin de las grandes hermanas que hasta llegaron a casarse. Las secuelas fueron terribles para Raquel, cuya parte izquierda de la cara quedó afectada por la falta de visión y de oído. Un año más tarde, Noemí rompió la relación porque se había enamorado de Judd. Fueron las horas más tristes de Raquel Morillas que, desde entonces, no consigue levantar cabeza. Ha luchado contra la ludopatía, ha perdido trabajos y no hace mucho pidió una segunda oportunidad. Le encantaría volver a televisión pero no ha recibido ofertas al respecto.
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