La infanta Cristina vive en una tensa. En Ginebra medita qué camino tomar. Otra vez la suerte le ha dado la espalda y se ve entre la espada y la pared. Es el ser o no ser de la infanta, ocupada y preocupada en encontrar una salida a su desazón. Se trata de un asunto en el que nadie puede ayudarla. ¿Qué le pasa a la infanta? Te lo contamos todo a continuación.
La lucha de la infanta Cristina
> Mucho ha tenido que luchar Cristina de Borbón para volver a ser readmitida en su familia. Han sido años de alejamiento de Madrid que la han tocado profundamente. La infanta siempre ha estado muy unida a sus padres y hermanos. Sin embargo, tras desplomarse el mito de Iñaki Urdangarín, ella corrió la misma suerte. De pronto se encontró con que quienes ayer la adulaban, le dieron la espalda.
El único puerto seguro para Cristina en su travesía por el desierto ha sido el conformado por don Juan Carlos, doña Sofía y la infanta Elena. Ellos han sido depositarios de sus confidencias. En la mayoría de ellas, los protagonistas, don Felipe y doña Letizia. A ambos considera culpables de condenarla al ostracismo. Y lo que ha sido más doloroso para ella, que sus hijos han corrido su misma suerte. “No es justo”, ha repetido en diferentes ocasiones la infanta.
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Los feos de Letizia y Felipe a los hijos de Cristina
> Si hay una prioridad para la infanta Cristina son sus hijos, Juan Valentín, Miguel, Pablo Nicolás e Irene. Los nombres de los niños Urdangarín están muy ligados a la familia de doña Sofía. Irene se llama así en honor a la hermana de la reina. La tía pecu por su forma de ser. Desde siempre ha sido una constante en la vida de sus sobrinos y todos la adoran. Irene de Grecia es discreta, divertida y deja espacio para no agobiar.
Cuando se levantó el cordón sanitario alrededor de la infanta e Iñaki, sus hijos también fueron puestos en cuarentena. Letizia no quería que Leonor y Sofía se relacionaran con ellos. Con ella tampoco, pues está obsesionada con que la mala fama de los ex duques de Palma no le salpique. Don Felipe también se mostró esquivo con sus sobrinos. La combinación de los reyes resultó tan explosiva que les explotó en la cara. Al final, el rey tuvo que hacer un gesto y salir a navegar con los hijos de Cristina. La reina se unió a la cena posterior. Alguno de los allí presentes señaló que Juan Valentín y Miguel estaban serios. Ya tienen una edad y no les gusta el ambiente que se respira cuando Felipe y Letizia están delante. No se sienten cómodos.
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La infanta Cristina ante su momento más duro
> Mucho camino ha recorrido la infanta Cristina para poder volver a ser una más en su familia. Ha costado que don Felipe levantara el pulgar hacia arriba. Al final, se llegó al acuerdo de que la infanta sería rehabilitada con motivo del ochenta cumpleaños de la reina. Ella estaba feliz. Lucía radiante. Se notaba que por fin había alcanzado su objetivo. Todo esto queda patente en la foto oficial que repartió Zarzuela con motivo de la onomástica de doña Sofía.
Lo cierto es que don Felipe y doña Letizia siguen en la línea dura con la infanta. No van a mezclarse con ella. Esto es algo que han dejado muy claro. Es por eso que no asistieron a la cena de Nochebuena que los reyes ofrecen cada año en Zarzuela. Al día siguiente sí comieron con don Juan Carlos y doña Sofía, y otros familiares más, dado que Cristina ya se había marchado. Sin duda, todo esto pesa en el ánimo de la infanta.
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La decisión de Cristina
> Todo el terreno ganado a nivel familiar puede perderlo Cristina si se deja ver en público con Iñaki cuando obtenga su primer permiso penitenciario. Está previsto que pueda disfrutarlo en los últimos meses del año. Y es aquí donde la infanta tiene que pensar con la cabeza y no con el corazón. Si sigue con su marido, otra vez volverá a ser expulsada de Zarzuela. Esto es algo que también afecta a sus hijos.
No parece probable que Cristina esté dispuesta a volver atrás dado lo mucho que ha conseguido. A todas luces se antoja imposible que vuelva a beber de la copa del exilio. No es mujer de actuar sin ton ni son. Por tanto, si ha llegado hasta aquí, seguirá adelante con el plan trazado hace meses de común acuerdo con Casa Real. Iñaki no tiene lugar en la nueva vida de la infanta. Ha pagado demasiado y no quiere volver a hacerlo. Lo más triste es que ha descubierto que no le ha valido la pena al conocer la cara B del padre de sus hijos.
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Cristina deja tirado a Iñaki en un día muy señalado
> Prueba de que la infanta tiene clara su decisión es que no visitó a su marido por su cumpleaños. La celebración fue el día 15 de enero y ni rastro de Cristina. Algunos medios señalaron que sí estuvo y desde Cotilleo nos pusimos en contacto con Instituciones Penitenciarias y así nos respondieron: “Eso está dentro del derecho a la privacidad de los internos y debemos respetarlo”. Sin embargo, por el tono empleado no parece que Cristina estuviera en Brieva el día quince.
Hace algún tiempo publicamos en exclusiva en Cotilleo que algo había cambiado en el interior de la infanta. Si durante años no admitía que la palabra “divorcio” se pronunciara en las conversaciones sobre Iñaki, ahora sí lo permite. La última vez que la infanta estuvo visitando a su marido fue en Navidad. Acudió con sus dos hijos mayores. Facilidades para entrar y salir de Brieva tiene. De hecho, ya se ha hablado de trato de favor.
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