La reina Letizia atraviesa un momento complicado. Sonríe por fuera y llora por dentro. Por más que lo intenta, no consigue el cariño de la sociedad. Son numerosas las críticas que recibe y esto ha hecho que cambie ciertos aspectos personales. Sin embargo, por más que lo intenta, no logra vencer a su mayor enemiga. Lo refleja lo sucedido en los últimos días. ¿Qué ha ocurrido? Te lo contamos todo a continuación.
Letizia al descubierto
> Cuando llegó a Zarzuela, Letizia Ortiz ya tenía claro cómo se desenvolvería en el mundo de la realeza. Aseguró que la reina Sofía sería su referente. Sin embargo, para entonces, había tomado su decisión. Ni entonces ni ahora ha sido para ella su suegra un modelo a seguir. Es más, ningunea el trabajo que doña Sofía ha realizado durante su reinado porque considera que debería haberse centrado en cuestiones más culturales que solidarias.
De hecho, Letizia ejerce el cargo de forma completamente diferente. Tanto que nadie sabe a qué dedica sus esfuerzos. En cambio, si se pregunta por la tarea de doña Sofía, todo el mundo la identifica apoyando causas como la lucha contra la drogadicción, haciendo que la música llegara a todos los rincones, para ello contó con la ayuda de su gran amiga, Montserrat Caballé, y más causas…
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Letizia vuelve a perder contra Sofía
> El hecho de que doña Letizia no consiga llegar a una buena parte de la sociedad hizo que en Zarzuela desplegaran un plan. Se trataba de humanizarla alejándola de esa imagen perfecta que exhibe en sus apariciones. Bellísima pero fría como el hielo. Se pusieron manos a la obra y, de un día para otro, la reina lució canas y su maquillaje mutó de sofisticado a natural.
Pues bien, el propósito no se ha conseguido. La reina sigue percibiéndose como lejana. Las críticas no cesan. Su labor no convence. Mientras tanto, doña Sofía vuela alto. Es el miembro de la familia real más valorado y no puede retirarse porque don Felipe la necesita para sacar a la monarquía del atolladero. Contemplar esta realidad ha sido un durísimo golpe para doña Letizia. Sabía que iba a ser difícil pero no tanto.
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Letizia convierte a sus hijas en fashion victims
> En sus tiempos de periodista, Letizia jamás mostró el interés de ahora por la moda y la belleza. Se cuidaba lo normal y los looks eran escogidos por las estilistas de televisión. No iba más allá en este sentido. Sin embargo, desde hace algún tiempo, la reina ha desarrollado una peligrosa manía. Se mira en cualquier espejo que encuentre a su paso. Y si observa algo que no le gusta, cambio de ropa. Esto hace que tenga que arreglarse con bastante tiempo de antelación.
Si hasta hace poco Leonor y Sofía lucían looks aniñados, ahora todo ha cambiado. En la última salida que han protagonizado con su madre, las niñas han dejado patente que ya son adolescentes y que tienen mucho que decir en cuanto a ropa y complementos. Las dos lucían felices los conjuntos escogidos. Por cierto, que la infanta Sofía se decantó por un jersey que ya lució la reina con anterioridad. Leonor y Sofía son presumidas y se augura darán muchos titulares relacionados con el universo moda y belleza.
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¿Hay crisis entre Letizia y Felipe?
> Los reyes han pasado épocas difíciles en su relación de pareja. Ambos tienen caracteres diametralmente opuestos. Mientras don Felipe es tranquilo y reflexivo, Letizia es expeditiva e impaciente. El choque de trenes se ha producido en diferentes ocasiones. Hace unos años, la reina manifestó su deseo de divorciarse. La noticia fue recibida como una bendición entre los miembros de la familia real.
Uno de los que más se alegró fue don Juan Carlos, que no soporta a su nuera. Jamás se han llevado bien. En privado no se dirigen la palabra. Lo mismo ocurre con la infanta Elena. Tampoco es la reina santo de la devoción de doña Sofía. Visto lo visto, se comprende la alegría manifestada. Hubo un momento en que don Felipe contempló el divorcio como una posibilidad de volver a ser feliz.
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Letizia secuestra a Felipe
> Antes de casarse con la periodista, don Felipe tenía un notable círculo de amigos. Los miembros de la pandilla solían verse con frecuencia. Sin embargo, todo cambió cuando apareció Letizia. No fue bien aceptada y eso hizo que se sintiera mal. Al parecer, se empeñaron en hacerle notar que era de origen inferior y que eso la imposibilitaba como novia del príncipe.
Donde sí acogieron muy bien a la periodista fue en el círculo familiar de su novio. Hablamos de los Gómez-Acebo, los hijos de la infanta Pilar, que siempre han compartido mucho con don Felipe. En un principio, Letizia parecía feliz con ellos. Sin embargo, pronto cambió de opinión al considerarles ricos ociosos, sin otro fin que disfrutar de la vida. Aquello marcó un punto de inflexión y don Felipe y sus primos separaron sus caminos.
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