Es posible que Letizia Ortiz imaginara su vida junto a Felipe de Borbón algo complicada. Sin embargo, lo que nunca llegó a prever es que fueran tantas las espinas que encontraría en el camino. Desde que llegó a Zarzuela para ser presentada como prometida del príncipe, las complicaciones se han sucedido una tras otra. La reina vive en un palacio plagado de enemigos que no pierden la ocasión de clavarle el puñal por la espalda. Varios medios aseguran que la relación de la reina y sus empleados no es buena.
El fuerte carácter de Letizia
> Mucho se ha hablado acerca del fuerte carácter de la Reina Letizia. Son muchos los que, siguiendo la estela de Jaime Peñafiel, han especulado con los motivos por los que doña Letizia no despierta la simpatía del pueblo español. Sin embargo, nadie hasta el momento había llegado tan lejos. Ni siquiera se podía imaginar que nuestra reina consorte estuviera teniendo una relación más que complicada con los empleados de Zarzuela. Pero todo hace pensar que sí, al menos por la información que ha publicado un medio de renombre internacional.
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1Letizia ninguneada por los funcionarios de palacio
> En Zarzuela recibieron con las uñas afiladas a Letizia Ortiz desde que se instaló allí. No fue hasta después de regresar de la luna de miel que la reina descubrió el pastel. Quiso familiarizarse con los usos y costumbres de palacio pero algunos empleados se lo tomaron muy mal. El interés que ella demostró por el trabajo que desempeñaban fue entendido como una injerencia en toda regla. En aquellos días, la soberana iba arriba y abajo con una libreta donde tomaba notas de lo que le explicaban. Sin embargo…
Fue José Carlos Sanjuán quien reveló a Vanity Fair una impactante información: “Muchos trabajadores de Zarzuela no soportan a Letizia. La ningunean y ella lo sabe”. En sus orígenes se encuentra la causa de este desprecio. Quizás, también haya influido el hecho de que la elección sentimental de don Felipe no fue bien recibida por don Juan Carlos y doña Sofía. En opinión de los reyes eméritos, la periodista no era la adecuada porque tenía pasado y una reina no puede tenerlo.
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Doña Sofía y su versión edulcorada sobre Letizia
> Don Juan Carlos y doña Sofía se echaron a temblar cuando don Felipe dijo que por amor a Letizia Ortiz estaba dispuesto a todo, incluso a renunciar a sus derechos dinásticos. Y fue ahí cuando los reyes eméritos tuvieron que dar su brazo a torcer. El entonces príncipe no estaba dispuesto a decir adiós a la periodista como años atrás hizo con Eva Sannum. Lo curioso del asunto es que tras conocer que doña Letizia era la elegida como consorte del heredero, aparecieron fans de la modelo noruega hasta debajo de las piedras.
Las paredes oyen y, además, los reyes eméritos se desahogaron con personas de su confianza que trabajan en Zarzuela. No es cierta la versión edulcorada del asunto que quiso vender doña Sofía de la cuestión en su biografía. La realidad es que Letizia no le gustaba para nuera y sigue sin gustarle. Tres cuartos de lo mismo ocurre con don Juan Carlos, que opina que un heredero al trono debe casarse con quien deba, no con quien quiera.
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Cristina humilla a Letizia en público
> En los primeros años de matrimonio, doña Letizia vivió un calvario. A las intrigas que padecía en la corte había que sumar los desplantes que sufría por parte de algunos miembros de su familia política. ¿Su mayor enemigo? Iñaki Urdangarín, que se dedicaba a ir con chismes a don Felipe sobre ella. En aquellos días, el príncipe no veía maldad en el comportamiento de su cuñado hasta que abrió los ojos. El problema fue que la infanta Cristina secundó a su marido y hasta imitó su ejemplo.
Cristina de Borbón se encargó personalmente de humillar a doña Letizia en Barcelona. La reina invitó a su cuñada a que comiera con ella y Victoria de Suecia. Se daba la circunstancia de que Letizia y la heredera al trono sueco compartían acto. La reina empezó a explicarle a su cuñada cómo había transcurrido el evento y ésta la interrumpió para manifestar, con un tono que mostraba muy a las claras su desprecio, que no hacía falta que siguiera porque a ella le habían propuesto presidir el acto pero que declinó por considerarlo de cuarta regional.