Ha tenido durante muchos años el respaldo del público, pero a Bertín Osborne se le ha acabado el chollo. Está viviendo un momento de declive. Su popularidad desciende a pasos agigantados y no hace nada por evitarlo, más bien todo lo contrario. Con sus desafortunados comentarios, los detractores del andaluz se multiplican por momentos. Así, todo el éxito que obtuvo durante su etapa como entrevistador en TVE se ha vuelto en su contra. Lo que nadie imaginaba es que mordería la mano que le ha dado de comer.
El físico no lo es todo
> Poco le costó a Bertín Osborne hacerse un hueco dentro del mundo de la música. Sus canciones pronto empezaron a tener éxito. Pasó de cantar en bares y discotecas a que las discográficas se pelearan por tenerle en sus filas. Además, su innegble atractivo físico se convirtió en reclamo para miles de mujeres que bebían los vientos por este aristócrata con fama de mujeriego que forma parte del colorín por decisión propia.
Norberto Ortiz, como se llama en realidad, también se abrió paso en el mundo de la televisión. Y es precisamente la pequeña pantalla lo que ha provocado que se cave su propia tumba. Su programa. Mi casa es la tuya (que anteriormente se llamaba En la tuya o en la mía) ha hecho que conozcamos más cosas de su personalidad. Detalles que no han gustado nada. Y es que ha quedado al descubierto su peor cara, un Bertín machista y retrógrado que no convence. Sus comentarios son totalmente injustificados en la actualidad.
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Una sorprendente faceta
> Quizá con la intención de volver a meterse a la gente en el bolsillo, Bertín Osborne se ha embarcado en una nueva faceta, la de Youtuber. Así, ha abierto un segundo canal propio (ya tenía uno en el que únicamente se pueden escuchar sus canciones). En este espacio intenta lavar su imagen y acercarse a las mujeres para hacer que dejen de estar indignadas con él.
Para conseguirlo, el artista intenta demostrar que no solo colabora haciendo las tareas del hogar sino que es un experto amo de casa. De hecho, se atreve a compartir trucos a la hora de planchar una camisa, cómo limpiar los zapatos de piel, cómo fregar el suelo… Unos tutoriales en los que no logra su objetivo. Vemos a un Bertín sobreactuado. Queda patente que sigue un guión porque no se desenvuelve con destreza. Lo peor de todo es que en las partes que le dan libertad, hace chascarrillos con los que vuelve a situarse como un hombre del medievo. Además, hay un comentario que va a traer cola…
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Los trapos sucios de sus entrevistados
> «Estoy harto de entrar a casas de amigos, de gente conocida eh, y que tengan los suelos que da asco verlos. La gente no limpia bien pero yo os voy a enseñar cómo se usa en condiciones una fregona», comenzaba a decir a los Bertiners. Lo que nadie imaginaba es que aprovecharía estos minutos para meterse con una de las personas que le impulsó a lo más alto. Y es que conviene recordar que han sido los invitados de su programa de Mediaset (que anteriormente estuvo en TVE) los que han hecho que este espacio sea tan visto.
La curiosidad de los espectadores por descubrir detalles hasta entonces desconocidos de sus ídolos es lo que consigue enganchar a la audiencia. Los invitados son los que han permitido a Bertín tener unos importantes ingresos: 30.000 euros por entrevista. Pero él cree estar por encima del bien y del mal y ha criticado brutalmente a una de estas celebrities. «La casa que he visto yo con más mierda no la puedo decir porque el muchacho es conocido y canta. Había pelusa, movías la silla y pegotones de pelusa…», decía. Un golpe muy bajo.
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Las mil y una polémicas de Bertín
El hecho de no tener pelos en la lengua ha metido a Bertín en numerosos líos. En la memoria de todos aún están presentes las fortísimas declaraciones hechas sobre los niños autistas en un programa de radio. «Los autistas no muestran ningún tipo de emoción. No tienen empatía ninguna y son como un ente distinto», aseguraba. No le quedó más remedio que entonar el mea culpa, pero ha seguido soltando lindeces.
Bertín también hizo que el público se le echara encima al hablar de su visita a Sálvame. «Cuando fui, metí el culo contra la pared y fui así por el plató. Cuando terminó la entrevista atravesé los pasillos de Telecinco sentado en la silla, que como te levantes te ponen mirando pa Torrejón», decía, haciendo referencia a la orientación sexual del equipo. Unas palabras que resultan muy curiosas si tenemos en cuenta que hace unas horas quiso ir a plató para promocionar su disco en un espacio de máxima audiencia.
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La defensa férrea de su familia
Ante todas las críticas recibidas, una de las tres hijas que Bertín tuvo con Sandra Domecq ha estallado. Eugenia ha defendido públicamente a su progenitor. «Es cero machista. Ha dado siempre la imagen de macho ibérico, pero hay que tener en cuenta que es de otra generación. Nos da libertad absoluta en todo y siempre nos la ha dado. Tengo primos más conservadores que nos decían que cómo nos poníamos biquinis tan pequeños y mi padre les contestaba diciendo que lo que íbamos es demasiado tapadas. Es muy liberal», aseguraba.
Eso sí, no niega que trabajar a su lado es difícil. De hecho, confiesa que no le gustaría tenerle como jefe por su fortísimo temperamento. «Mi padre es muy exigente y cuando está cabreado tiene mucho carácter, a mí me da miedo, pero se le pasa enseguida, se desinfla y se le olvida. Trabaja con él no me gustaría nada», decía la joven, que es diseñadora de joyas e influencer.