Desde que la vimos por primera vez en la tercera edición de Gran Hermano supimos que había nacido una estrella (al menos televisivamente hablando). No nos equivocábamos. Raquel Morillas es una de esas personas que tiene dentro un cóctel explosivo capaz de generar polémica con cada una de sus palabras. No dejaba indiferente a nadie y hoy, 17 años después y alejada de los focos, nos seguimos quedando con la boca abierta al conocer las sorprendentes noticias de su vida.
Un sueño truncado
> Tenía solo 25 años cuando la vimos por primera vez. Esta mostoleña entró pisando fuera a la convivencia más famosa de nuestro país. Es cierto que estuvo poco más de un mes encerrada en la casa de Gran Hermano, pero aquello fue suficiente para generar horas y horas de suculento contenido. Raquel Morillas fue desde el principio sinónimo de polémica; con su fuerte carácter era imposible pasar desapercibida. Así, todos los programas deseaban tenerla entre ellos. Sus críticas despiadadas y sus bruscos comentarios atrapaban a la audiencia.
Este popular concurso le dio la fama, pero con él también comenzó su declive. Una pesadilla marcada por la espiral de autodestrucción en la que se sumergió: la ludopatía. Aquello se convirtió en un túnel en el que no encontraba salida y la llevó a la ruina. De hecho, llegó a confesar que había llegado a perder mil euros en la ruleta en solo una mañana. Por si esto fuera poco, sufrió un gravísimo accidente de tráfico que a punto estuvo de sesgar su vida.
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Un agitado currículum sentimental
> Conviene no dejar atrás los culebrones sentimentales vividos. Romances que bien merecen una miniserie que la tenga como protagonista. Imposible olvidar aquella apasionada relación de Raquel Morillas con su compañera de concurso, Noemí Ungría, con la que incluso se casó. Pero el accidente que tuvieron hizo que todo cambiara. El amor pronto dio paso al odio, y ambas airearon sus trapos sucios en los platós. Una guerra sin cuartel a la que también se unió Judd, la persona que hizo que Noemí recuperara la ilusión.
Afortunadamente, la buena suerte también se cruzó en el camino de Raquel. En pleno proceso de recuperación para enterrar su problema de ludopatía encontró a su ángel de la guarda. «Se trata de una mujer que trabajaba en el lugar donde yo me curé», decía. Con ella empezó a hacer una vida anónima en Barcelona; a esta chica no le gustaba anda el mundo del colorín. Durante ocho años eran la imagen de la felicidad e incluso pasaron por el altar. Pero aquello se desmoronó cuando llevaban escasos meses casadas…
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El cambio más radical
> El pasado siempre vuelve, y si no que se lo pregunten a Raquel. Una tercera persona se interpuso en su matrimonio y ella no lo dudó ni un momento: se lanzó a sus brazos. La madrileña dejó todo atrás para apostar por esta relación. Así, se mudó a Santa Pola. Además, con Noah, su nueva chica, ha dejado el anonimato y vuelve a la carga. Tiene un canal de Youtube. Mediante sus vídeos, en los que no se deja nada en el tintero, espera que Mediaset vuelva a fijarse en ella. Quiere que las piezas de juguete roto vuelvan a pegarse.
Así, cuenta todos los morbosos detalles de su nueva vida. «Noah y yo llevamos juntas desde el 18 de agosto, pero nos conocimos por Messenger hace diez años, eramos amigas y tras un tiempo sin contacto, en julio volvimos a hablar y nos vimos por primera vez», decía. Además, explica que actualmente trabaja como teleoperadora recabando datos para estudios de ahorro energético. Por su parte, Noah, con la que no descarta dar un paso más en un futuro, es comercial en el Carrefour de Elche.
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Su sorprendente relación con la política
> Quizá con la intención de volver a los platós, Raquel abre la caja de los truenos y desvela el secreto mejor guardado, ese que le da, sin duda alguna, la llave maestra para convertirse en la niña querida de Paolo Vasile. Afirma que por su vida ha pasado una mujer de la que nunca había hablado públicamente hasta ahora. Alguien que se encuentra de plena actualidad ya que está vinculada al mundo de la política.
«He estado años alejada de la tele porque a mi exmujer no le gustaban mis apariciones y rechazé muchas invitaciones. Anteriormente a ella tuve una relación secreta de unos dos años con una mujer bastante importante del partido VOX… Tela marinera. A ella tampoco le gustaba que yo saliera», aseguraba. Una auténtica bomba que estamos seguros de que no pasará desapercibida. Además, esta revelación tiene un claro objetivo
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Un desesperado intento
> «Echo de menos la tele porque me gusta. Me encantaría ir a Supervivientes, sería mi principal reto. De hecho me presentan cada año. También nos presentaron a GH DÚO, pero no nos quieren», comentaba Raquel con cierta tristeza. Además, queda claro que Noah también se siente atraída por la popularidad, pero asegura que es diabética de tipo 1 y eso le impide someterse a las duras condiciones a las que los concursantes se someten en Honduras.
Ahora solo queda esperar para ver si la mostoleña cumple finalmente su objetivo de recuperar el sitio que dejó a la fuerza en la pequeña pantalla o se tiene que conformar con su trabajo (en el que lleva dos meses) y su faceta de Youtuber. Eso sí, la Raquel 2.0 promete dar mucho mucho juego.
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