Aunque ha declarado estar feliz por los recientes veredictos de la justicia, el futuro de Antonio David todavía pinta oscuro. A la espera de que se celebre el juicio por posible alzamiento de bienes, el ex colaborador se enfrenta ahora a las conclusiones de un auto judicial que le implican directamente y que descubrimos en exclusiva.
Habrá recursos
> A pesar de que la Audiencia Provincial de Madrid tumbara la demanda interpuesta por Rocío Carrasco -y que el juzgado derivó a violencia de género- contra Antonio David al no poder demostrar el nexo causal entre su estado depresivo y las injerencias del ex guardia civil, Cotilleo ha podido saber que la hija de Rocío Jurado no se da por vencida. Apelará el fallo al considerar que las conclusiones arrojadas no se ajustan a la realidad y que, en efecto, hay errores importantes.
Sin embargo, el dato que arroja el auto al que ha tenido acceso esta revista, deja a Antonio David en una situación muy complicada. La conclusión de los magistrados es incontestable. Y afecta a sus hijos. En concreto, a la relación que Rocío Carrasco mantiene con su hija Rocío. Se destapa el verdadero motivo.
Adoctrinamiento de su hija
> El auto al que hemos tenido acceso no deja lugar a las dudas. Según el escrito, de fecha 19 de noviembre de 2018, se recogen datos que ponen contra las cuerdas a Antonio David Flores. En concreto, a la relación que mantiene con su hija mayor y que se reflejaría directamente en la que la joven mantiene con su madre.
En concreto, se refieren al informe realizado por el Juzgado de Menores en el que se recoge abiertamente que el comportamiento de Rocío Flores respecto a su madre “parece estar mediatizado por los problemas legales que han tenido sus progenitores a lo largo de su vida, recibiendo la menor presiones más o menos conscientes y adoctrinamiento más o menos consciente que dan como consecuencia el rechazo frontal a la madre”.
Pero hay más. La siguiente conclusión evidencia que, aunque Rocío Carrasco intentó por todos los medios tener una buena relación con su hija, nunca podía ser posible.
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Para agradar a la familia de Antonio David
> En el informe que nos atañe, se recoge una nueva conclusión que evidenciaría que Rocío Flores Carrasco actuaba, al parecer, de forma conducida por su padre. Así pues, el auto arroja que la niña “utiliza la mentira contra su madre de forma abierta para conseguir unas ganancias como puede ser la aprobación en el núcleo paterno”. Todo esto, insisten los magistrados, comenzando por la expresión “más o menos conscientes”.
A pesar de tamaña aseveración, concluyente en un informe técnico, los juzgadores consideran que “tras el tiempo transcurrido no puede ser bastante para determinar que el investigado sea responsable de la enfermedad que la víctima padece”. Pero la mala relación de la hija con la madre es el inicio de muchos problemas. ¿Qué pasó entre ellas? Hubo denuncias y condenas.
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Condenada y con orden de alejamiento
> Como ya hemos explicado, a tenor del auto de la Audiencia Provincial de Madrid, la relación de Rocío Carrasco con su hija no era libre, pues estaba “adoctrinada más o menos de forma consciente” por su progenitor. Tal vez por eso sucedió un episodio en 2012 que acabó en los tribunales. Un enfrentamiento en la casa entre madre e hija por la que la niña fue condenada por el Juzgado de Menores -con orden de alejamiento de seis meses- y por la que la madre fue absuelta en el Juzgado de Instrucción.
Un hecho que, en efecto, marcó el devenir de los acontecimientos. A pesar de lo ocurrido, Cotilleo.es ha podido saber que hubo acciones importantes y acreditadas para que la relación entre ellas se recondujera, siendo imposible cumplir el objetivo.
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Su trastorno totalmente demostrado
> Los magistrados de la sección 27 de la Audiencia Provincial confirman que, en efecto, Rocío Carrasco sufre un trastorno depresivo que puede conectarse “con la grave situación familiar que presenta y con las declaraciones que viene realizando el padre de sus hijos acerca de su persona que han actuado como elemento concasual en la evolución clínica de la peritada”. Una realidad fundamentada con los informes del Equipo de Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género y que no casan, en ningún extremo, con el fallo final.