Tras tocar la gloria en lo deportivo, Arantxa Sánchez-Vicario ha descendido a los infiernos. Sus hazañas en el tenis son incuestionables, pero todos los méritos han quedado eclipsados con su tortuosa vida personal. El culpable tiene nombre y apellidos: Josep Santacana, con el que está a punto de librar la batalla definitiva.
Cuando hizo público su romance, Arantxa Sánchez-Vicario contó con la negativa de toda la familia. Ningún allegado de la tenista se fiaba de las supuestas buenas intenciones de Josep Santacana e intentaron abrirle los ojos. Pero ella hizo caso omiso a las advertencias y se volcó en su gran amor. Además, se deshizo de los suyos, con los que durante años no ha tenido contacto alguno.
Durante más de una década Arantxa y Josep daban la imagen de ser un matrimonio sólido y consolidado, pero al comenzar 2018 se abría la caja de los truenos. La pareja, con dos hijos en común, se divorciaba tras dos años haciendo vidas separadas. Y, al contrario de lo que cabía esperar, este punto y final no se producía de manera amistosa. El amor llegaba a su fin abriendo tras de sí un nuevo capítulo marcado por la polémica.
Un mediático juicio
El próximo 4 de marzo, Arantxa y Josep tienen una cita que marcará un antes y un después. Los requiere el juzgado número 2 de Esplugues de Llobregat para solventar legalmente su divorcio. Un proceso en el que la tenista, que se casó en régimen de gananciales, está dispuesta a todo por demostrar que el padre de sus hijos la ha llevado a la ruina. Insiste en que Santacana ha manejado sus cuentas y sus empresas. Además, revela que la ha dejado en bancarrota y ha dilapidado toda su fortuna, valorada en más de 30 millones de euros.
Sin embargo, las cosas no se tornan fáciles para ella. Para empezar porque el juicio se celebra en España y no en Miami, donde han vivido todo este tiempo. En Estados Unidos son mucho más exigentes con los bienes y por eso Santacana retiró allí la demanda de divorcio y la presentó en nuestras fronteras. Está claro que Josep, que califica de mentira todo lo que dice su ex de él, tiene buena parte del partido ganado. Eso sí, Arantxa no está dispuesta a rendirse y tiene claro que se coronará como campeona. ¿Habrá que esperar al tie-break?