Está claro que Paz Padilla consiguió deshacerse de su registro de humorista con el salto a la conducción de Sálvame. Una oportunidad única que la gaditana ha sabido aprovechar de la mejor manera, pero que no siempre es suficiente para tener credibilidad. Y, para muestra, la última decisión adoptada por Telecinco.
Falta de vocabulario
> Si en algo coinciden los enemigos de Paz Padilla es en que la comunicadora tiene un problema importante con la fluidez verbal. En ocasiones su vocabulario, dicen, que es precario y que no transmite credibilidad. Es única en terrenos pantanosos y siempre usa la palabra que hace estallar carcajadas, pero tal vez resulta excesivamente liviana, frívola o desubicada en circunstancias más serias, cuando la temática que se debate requiere una mayor preparación, un mayor bagaje. Es lo que ha ocurrido ahora. Una situación realmente incómoda y que deja, muy clara, cuál es la percepción que tienen sobre ella.
Especial sobre Julen
> Desde que Julen, el pequeño de dos años se deslizó por un falso pozo en Totalán, Telecinco está haciendo un laborioso seguimiento a todo lo que ocurre desde Málaga. Información, siempre ajustada a la realidad, que sirve para que el espectador conozca, casi en tiempo real, lo que está sucediendo. Un acontecimiento tan importante ha hecho, por ejemplo, modificar los contenidos de los principales programas.
En el caso de Sálvame no ha sido menos. Sin embargo, algo ha llamado poderosamente la atención. Y es que mientras que durante los últimos días el presentador titular se hacía cargo de esa parte especializada, Paz Padilla ha sido sustituida en el último momento. Una decisión que ha impedido que la humorista pudiera trasmitir la última hora sobre tan triste desgracia.
Siguiente: la humillación a Paz Padilla
Apuesta por un perfil más serio
> El cambio de Paz Padilla es inteligente y conveniente. Al menos a ojos de quienes siguen el programa habitualmente. Para abordar este asunto la cadena ha preferido que David Aleman, que hasta el momento estaba ejerciendo de colaborador en la mesa especializada, se hiciera cargo de este contenido.
David tiene gran experiencia en este tipo de contenidos. A pesar de que inició su carrera televisiva como presentador en Telecorazón, ha conseguido que los sucesos lleven su nombre. Primero como conductor de Detrás de la verdad en 13TV donde destacaban sus acertados comentarios y, posteriormente, con Tras la pista en Telemadrid, donde ahora también trabaja como contertuliano en Buenos Días Madrid.
Siguiente: Un mazazo también para Terelu
¿Y por qué no Terelu?
> La que también ha salido escaldada con esta decisión ha sido Terelu que ha visto, otra vez, como la posibilidad de verse reflejada como presentadora se ha esfumado. Una profesional como ella, que ha convivido entre sucesos y directos, hubiera ejercido también de perfecta moderadora para un debate más serio, con más profundidad. Sin embargo, está claro que -al menos de momento- sus objetivos de volver a presentar parecen diluirse en el agua de la resignación.