La Veneno se hizo conocida para el gran público cuando Pepe Navarro la descubrió en Esta noche cruzamos el Misisipi. A partir de ese momento, nació la leyenda, el mito de aquella mujer exuberante que convirtió en realidad las fantasías más bizarras de los poderosos. Del cielo bajó al infierno y allí escribió su última página. La realidad de su muerte podría ser muy diferente a la que nos han contado. Sigue leyendo para descubrir el vuelco que ha dado el caso de Cristina Ortiz, La Veneno.
Así le llegó la fama a La Veneno
> Estaba escrito que La Veneno se convertiría en todo un fenómeno social. Su vida cambió cuando un equipo de Esta noche cruzamos el Misisipi la descubrió mientras grababan un reportaje en el Parque del Oeste. Su forma de ser impactó a Pepe Navarro, que la fichó como colaboradora. Había nacido un mito y se empezó a escribir la primera página del libro de aquella mujer exuberante que convirtió en realidad las fantasías más bizarras de los poderosos.
Cristina siempre se caracterizó por un estilo directo, suelto y deslenguado. Sus confesiones encandilaban a la audiencia. No dudó en airear aspectos privados de su vida. Dejó al descubierto a sus padres por no tratarla como debían: “La primera persona que me llamó maricón fue mi madre”. Su cuerpo sin vida se encontró el nueve de noviembre de 2016 en su domicilio. Se dijo entonces que se trataba de muerte accidental. Sin embargo, el caso ha dado un giro inesperado que te contamos a continuación.
Así murió La Veneno
> Saúl Ortiz, director de Cotilleo.es, firma un reportaje exclusivo en Corazón TVE donde explica que el caso de la muerte de La Veneno ha dado un vuelco. Un nuevo informe forense revela que se trató de una muerte violenta. Prueba de ello son los signos visibles de resistencia hallados por Luis Frontela. Se trata de uno de los forenses más prestigiosos del país. Realizó la segunda autopsia a los cuerpos de las niñas de Alcasser y encontró la Cruz de Caravaca incrustada en el hombro de una de las fallecidas.
Una de las hermanas de La Veneno ha sido la encargada de hacer llegar esta nueva documentación ante el juez. En la misma queda probado que en la primera autopsia realizada se pasaron por alto importantes detalles que probarían que no se trató de una muerte accidental por el resultado de la combinación de barbitúricos y alcohol. A continuación, los presuntos culpables de la muerte de La Veneno.
La Veneno confesó su temor a ser asesinada
> Un mes antes de fallecer, Cristina había publicado su biografía, ¡Digo! Ni puta ni santa. En el libro daba los nombres de hombres famosos con los que había estado. Advirtió durante la promoción que se había guardado algunos nombres por miedo a que la asesinasen. Aquella revelación sorprendió pero nadie creyó seriamente que apenas un mes después, La Veneno sería hallada sin vida en su domicilio. Presentaba un fuerte golpe en la cabeza que se informó entonces fue provocado por una caída sufrida en el baño al perder la consciencia.
La familia descubrió tras la muerte de Cristina que habían desaparecido objetos de su domicilio. Su pareja de entonces continuó viviendo allí tras el deceso y fue necesario tomar medidas para echarle. Desde entonces, una de las hermanas de La Veneno ha estado luchando para encontrar las pruebas que demostrarían que de muerte accidental, nada de nada. Siempre sospechó que se trató de un asesinato, tal y como confirma el resultado de la nueva autopsia realizada por Frontela. A continuación, los hombres famosos que pagaron por estar con La Veneno.
Los ministros que amaron a La Veneno
> Así relataba La Veneno como se acercaban a ella poderosos y famosos: “Lo que solían hacer los ministros y gente de poder era bajar la ventanilla, y en vez de preguntarte el precio, decían: «¿Me conoces?. Yo siempre les decía que no, aunque supiera quiénes eran porque así te subían al coche”. Y así un suma y sigue de iniciales que sirvieron para alimentar el morbo sobre la identidad de los clientes de Cristina.
Y cuando la fama, llega de verdad. Al menos así le sucedió a La Veneno, que recordaba que tuvo que dejar de ejercer la prostitución porque no podía salir a la calle. Se agolpaban para verla. Llegó a cobrar hasta tres millones de las antiguas pesetas por hacer un bolo. Era tal su tirón que contratarla significaba llenazo total en los locales donde ejercía de celebrity. A continuación, así entró Cristina en el mundo del porno.
Del porno a la cárcel
> Un avispado productor de la industria del porno le ofreció a La Veneno protagonizar cine porno. Le ofrecieron dieciocho millones de pesetas por dos películas. Aquello era un no parar de ganar dinero. Se llenaba los bolsillos con la misma rapidez que los vaciaba. Mal aconsejada, y sin nadie cerca que la quisiera de verdad, Cristina dilapidó todo su patrimonio. Al estar tan falta de cariño intentaba comprarlo. El resultado es que a su lado se hizo una corte de aduladores que acabaron esquilmándola.
La Veneno tocó fondo cuando tuvo que ingresar en prisión. Ella explicó que su novio de entonces le hizo firmar unos documentos que la convirtieron en responsable legal de una estafa realizada a través de falsas pólizas de seguros. Fueron tres años donde Cristina sufrió todo tipo de vejaciones. Al salir de la cárcel, su aspecto era muy diferente. Había engordado y su rostro acusaba el paso del tiempo. Intentó remontar acudiendo a los platós pero su estrella no volvió a brillar como antaño.