La infanta Elena vino al mundo el 20 de diciembre de 1963. Su nacimiento llegó en medio de los persistentes rumores de separación de don Juan Carlos y doña Sofía. La hija mayor de los reyes eméritos ha entrado en los cincuenta y cinco con lágrimas en los ojos. Creía que soplaría las velas dentro de una cierta armonía familiar pero la reina Letizia lo ha impedido. ¿Qué ha ocurrido? Te lo explicamos todo a continuación.
3Elena no forma parte del núcleo privado de los reyes
Aunque sonríe, Elena no es feliz. Es una mujer muy familiar y sufre por la desunión de los suyos. Y si a esto se suma el hecho de que don Felipe no cuenta con ella para tareas institucionales, la tristeza está servida. El hecho de que la sombra de Letizia sea tan alargada ocupa y preocupa a la infanta. Sabe que sin ella de su parte nada volverá a ser como antes de Noos. La relación con don Felipe también es muy fría. Se les vio juntos este verano en un acto en Palma y esa calidez que antes tenían brilló por su ausencia. Todo fue puro paripé.
Don Juan Carlos y doña Sofía han intentado solventar la situación de Elena pero no hay manera. Así las cosas, a la infanta no le queda otra que seguir con su vida a la sombra. Sabe que solo cuenta a nivel familiar y cuando están sus padres de por medio. No asiste a las celebraciones privadas de los reyes. Apenas tiene contacto con Leonor y Sofía.