El pasado mes de marzo, el hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio recibió la peor de las noticias: padecía cáncer. A partir de ese momento, Álex Lequio se trasladó a Estados Unidos junto a su madre. Allí estuvo recibiendo tratamiento hasta el pasado mes de septiembre. Ahora, tres meses después de su regreso a España, el joven empresario ha querido hablar por primera vez sobre su enfermedad en una entrevista concedida a la revista ¡HOLA! Os desvelamos todos los detalles a continuación.
5El despiste de Ana Obregón en el hospital
Álex Lequio ha contado que tanto él como su madre son muy despistados. Ello hizo que ambos vivieran un momento de lo más divertido en una de sus visitas al hospital. Una anécdota que el joven ha querido compartir y la cual les hizo pasar un momento comprometido con un médico.
«Un día estábamos sentados en la consulta, en Nueva Jersey, esperando a que me llamasen y oímos un nombre que sonaba parecido al mío. Mi madre me dijo: «¡Eres tú! ¡Tira para allá!». Y allí que fuimos los dos […] Me pesan, me toman la tensión, la temperatura… y todo esto se mezcla con un intercambio de miradas raras entre esta persona que nos acompañaba y la gente del hospital. Yo notaba que había algo raro, pero no sabía qué era, hasta que nos pasan a una habitación y entra el médico. Entonces, se sienta, me saluda y me dice: «Hemos visto que en la pared vaginal…». Yo lo miro, pienso: «Te has confundido, hermano, esto no es así. […] Y ya le digo: «Disculpe, señor, yo no tengo vagina. Yo tengo miembro». El médico, consulta la ficha y me dice: «¿Pero usted no es Alejandra Lequina?». «No, yo me llamo Alejandro Lequio«. Empieza él a disculparse: «Perdóneme, por favor, vuelva a la sala de espera, ¡cuánto lo siento».