La infanta Elena se ha rebelado. El hecho de que la hayan destituido y reinstituido como representante en los actos institucionales es algo que ha conseguido herir su ánimo. Tras mostrar su docilidad acatando los designios de don Felipe, la infanta ha dicho basta y ha lanzado un contundente mensaje: “Hasta aquí hemos llegado”. Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
4Las malas compañías de la infanta Elena
A la infanta Elena le persigue la sombra de las malas compañías. Personas de su entorno se refieren a amistades que la acaparan y controlan. Es el caso de Rita Allendesalazar, una de sus íntimas que se ha convertido en objeto de críticas por parte de otras amigas de la infanta. Aseguran que la controla al punto de que contesta sus llamadas de teléfono. Ciertamente, la hija mayor de los reyes eméritos se siente muy bien junto a ella y es habitual verlas juntas en actos relacionados con el ocio. Recientemente, acudieron a la presentación de un libro.
En cuanto a doña Letizia, imposible reconducir la relación con Elena. No se soportan y hacen todo lo posible por no coincidir. La infanta la culpa de su ostracismo institucional. Por otro lado, no le perdona los feos a sus padres. Especialmente, los relativos a don Juan Carlos, a quien está muy unida. Por cierto, que tantas atenciones con su padre hacen que su madre esté algo molesta. No entiende doña Sofía porque con ella no se muestra tan cercana y cariñosa. Así están las cosas entre Borbones.