La infanta Elena se ha rebelado. El hecho de que la hayan destituido y reinstituido como representante en los actos institucionales es algo que ha conseguido herir su ánimo. Tras mostrar su docilidad acatando los designios de don Felipe, la infanta ha dicho basta y ha lanzado un contundente mensaje: “Hasta aquí hemos llegado”. Te lo contamos todo a continuación. Sigue leyendo.
3La historia se repite
Ha levantado muchos comentarios que la infanta Elena no estuviera presente en el acto donde se homenajeó a sus padres. Se celebró en el Congreso pero ni rastro de la infanta. Ella, tan unida a su padre, deseaba ser testigo de tan entrañable momento. Sin embargo, no se estimó oportuno. Queda claro que alguien ha decidido que Elena quede fuera de la familia real y solo se la considere como familia del rey. La situación recuerda en mucho a la vivida por las hermanas de don Juan Carlos. Doña Pilar y doña Margarita sufrieron en carne propia lo mismo que su sobrina.
Ha quedado demostrado que Elena ha tenido un comportamiento intachable. No existe mancha en su hoja vital. La guardería que montó con unas amigas se saldó con su salida del negocio a pedido de don Juan Carlos, que así lo decidió tras estallar las críticas. En el plano amoroso, no se le conoce pareja oficial desde que se divorciara de Jaime de Marichalar. Por cierto, que doña Sofía siempre albergó recelo sobre las intenciones del que pasó por ser su yerno preferido. La reina emérita no creyó nunca que Marichalar se casara únicamente movido por los sentimientos.
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