Bertín Osborne no deja de dar titulares. Se ha convertido en una especie de máquina mediática capaz de potenciar cualquier polémica. A los rumores de crisis con Fabiola Martínez, la reciente huida de su hija Alejandra y los problemas de salud de su hijo Kike, se une ahora un asunto que le trae de cabeza. Y que podría tener fatales consecuencias para él. Una situación que, a pesar de lo que transmite, le preocupa y le inquieta. Y es muy lógico.
8La paella del rey
Son hermanos. Al menos es lo que aseguran los dos. Pero hubo un tiempo en que Arévalo y Bertin se dejaron de hablar. Todo sucedió después de que el humorista compartiera en las redes sociales una fotografía de una comida que tuvieron con el rey Juan Carlos. El valenciano, que había cocinado una paella para el monarca y su hija Elena, acudió a los platós para explicar que su amigo del alma había decidido no volver a hablarle. Después de la tormenta, llegó la calma. O tal parece, según las declaraciones del propio Bertín: «Es cierto que yo me enfade por una cosa particular pero ya está todo arreglado. De hecho el Rey me preguntó si había hecho ya las paces con Arévalo y le dije que sí».