Pongamos el caso de una reina que se ha propuesto hacer todo para opacar a su suegro. ¿Cómo se llama la película? Doña Letizia contra don Juan Carlos. Y es que la consorte real ni olvida ni perdona lo que el padre de don Felipe le ha hecho pasar. Pues bien, demostrando que en su ánimo no está tender puentes, ha vuelto a pasar al ataque. Sin duda, un gesto innecesario porque bastante humillación lleva ya a cuestas el rey emérito. Sin embargo, la reina no tiene suficiente. ¿Por qué Letizia se empeña en saciar su sed de venganza aunque eso afecte negativamente a la monarquía?
5Juan Carlos, cada vez más alejado de su hijo
El hecho de que la reina consorte quisiera empatizar con los empleados hizo que estos la percibieran como una persona débil y con ganas de agradar. El resultado fue que algunos le hicieron el vacío y no le pusieron las cosas fáciles. Al respecto, Bárbara Busch explicó una anécdota. Cuando llegó a la Casa Blanca, quiso poner en práctica una serie de cambios. Viendo que no le hacían caso, habló con el funcionario encargado de la cuestión y este expresó: “Señora, los presidentes pasan y los funcionarios quedan”.
La relación entre don Juan Carlos y los reyes está rota. El emérito no perdona que no se hayan cumplido ciertas promesas que le hicieron si accedía a abdicar. Por otro lado, el hecho de que no se haya reconocido su papel como eje de la Transición hasta el último momento es algo que que ni olvida ni perdona. Está más que arrepentido de haber abdicado. Todo ha ido de mal en peor desde que cedió la corona a don Felipe. Otra de las personas en su punto de mira es doña Sofía. Don Juan Carlos ha podido confirmar que su mujer movió los hilos a su alcance para favorecer la entronización de su hijo.