Tiene solo 18 años y es normal que quiera divertirse, pero ni el sitio elegido es el más recomendable ni tampoco, quizás, los titulares a los que ha dado pie. Victoria Federica no es solo una jovencita de 18 años que se besa con su novio sin importarle ser sorprendida por los paparazzí. Su forma de divertirse también es discutible. Ya ha debutado en la noche madrileña y podría llegar a dar tanto que hablar como su hermano. Debería medir más sus pasos, donde va, y también lo que hace. A fin de cuentas forma parte de la familia real. Y es que ha visitado un sitio que no concuerda con la imagen angelical que teníamos de ella.
4La infanta Elena y su hermana Cristina también fueron jóvenes
La madre de Victoria Federica no se casó siendo una jovencita. Como muchas personas de su generación tiene un pasado. Le gustaba mucho divertirse en las discotecas palmesanas, al igual que su hermana, la Infanta Cristina. Eran otros tiempos y las revistas del corazón jamás publicaban imágenes de las salidas nocturnas de sus miembros. Unas imágenes muy divertidas de Elena bailando en la discoteca Joy Eslava no vieron nunca la luz. Ningún medio se atrevió a emitirlas, y ni siquiera llevaba un vaso en la mano. Eran otros tiempos. Aunque hay una lectura positiva de esto.