Rosa de España, la ganadora de la primera edición de Operación Triunfo, afronta su peor momento. Han pasado 17 años desde que esta tímida granadina se convitiera en Rosa de España. La cenicienta más importante de la música de nuestro país ha terminado su historia con un final muy triste. No tiene ni hada madrina ni príncipe azul. Y aunque no ha vuelto a vestir harapos como la del cuento, le falta lo más importante para una cantante. Lo imprescindible. Su situación es terrible.
5Pablo Cariñanos, el gran amor de su vida, una historia fallida
Rosa confesó ante el programa de Bertín Osborne que solo se ha enamorado dos veces. El primer amor fue en la adolescencia, y el segundo cuando ya era famosa. “Me enamoré de un buen médico”. Lo era. Le trató la garganta, era otorrinolaringólogo, y acabó ocupándose de su corazón. Dicen que quedó maltrecho. No supo estar a la altura afirman algunos. No era tan buen novio como buen novio. Pablo era hijo del especialista que cuidaba la voz de Rocío Jurado e Isabel Pantoja. Antonio Muñoz Cariñanos, coronel médico otorrinolaringólogo que fue asesinado por ETA en el año 2000. Ficharon sus datos en una revista del corazón. Su hijo Pablo conoció a Rosa cuando había transcurrido muy poco tiempo desde su muerte. Rosa tenía problemas en la cuerdas bocales y afirma que él “se atrevió a operarme en un momento en el que había muchos intereses creados sobre mí”. Se dieron muchas explicaciones sobre aquella ruptura… que si las dos familias no congeniaban, que él no sabía soportar la prisión mediática por motivos obvios. Solo duraron dos años juntos. Rosa tendría luego otras parejas.