Es guapo, tiene un cuerpo de escándalo a sus 48 años y nació en el seno de una familia aparentemente ejemplar y muy conexionada. Y sin embargo, muchos han querido ver en él al perfecto ejemplo del juguete roto televisivo. El hombre que tocó el cielo con las manos y ahora es víctima de sus propios fantasmas, su pasado excesivo y sus fracasos. Creíamos que sus años de triunfo fueron años de miel. Pero no es así. Alonso Caparrós se ha confesado con Kiko Hernández para la revista QMD. Y nos hemos enterado de hechos muy graves.
3Los peligros de Sálvame
Según Alonso Caparros, Carlos Lozano salió muy reforzado de GHVIP, pero su caso ejemplariza los peligros de Sálvame: “Al final acabamos pagándolo con nuestras carreras y con nuestras vidas. Cuido mucho esta segunda oportunidad. Y prefiero quedarme a las puertas que acabar». ¿A qué se refiere Alonso? ¿A una recaída en las drogas? ¿Al deterioro de la relación con su padre? ¿A destrozar su imagen? El presentador ha dado un paso que ha podido resultar nefasto. No ha medido las consecuencias. Y pueden ser gravísimas, especialmente para su mujer, Angélica.