Son momentos difíciles para Bertín Osborne y Fabiola Martínez. La pareja lidia estos días con los problemas de salud de Kike. El mayor de sus hijos ha pasado por una intervención quirúrgica muy difícil. Se trataba de mejorar su movilidad, estancada debido al crecimiento. Parecía que todo había ido bien pero la recuperación está siendo muy complicada. Al punto que Bertín y Fabiola han cambiado los planes que tenían. Te lo contamos todo a continuación.
6Dos tragedias y un mismo hospital
El primer hijo de Bertín fue un varón que nació afectado por una malformación en el hígado. El cantante trasladó a Christian a Madrid para que fuera atendido por especialistas. Nada pudieron hacer por salvarle y el pequeño falleció. Eso supuso un golpe muy duro para el artista y su esposa de entonces, Sandra. Quiso el destino que Kike naciera en el mismo hospital que Christian. Nada hacía presagiar que habría problema alguno. Sin embargo, Fabiola fue víctima de una negligencia médica. No le detectaron una infección durante el embarazo que causó que Kike naciera afectado por parálisis cerebral.
Lo primero que el médico dijo a Bertín y Fabiola sobre Kike fueron estas durísimas palabras: “Tu hijo será un vegetal, no se moverá, no verá, no oirá y no hablará”. La pareja desafió el diagnóstico y buscó soluciones. Ciertamente, Kike lleva una buena progresión. Ya camina, habla y tiene una gran empatía con quienes están a su alrededor. No se queja cuando el dolor aprieta o tiene que someterse a pruebas médicas. A propósito de la situación de Kike, su padre declaró: “Por ley de vida Fabiola y yo nos tenemos que ir antes y me mata que Kike no tenga una vida feliz cuando no estemos. Por eso trabajo como un auténtico burro. Su futuro es lo único que me quita el sueño, no el de mis otros hijos, que van a estar bien, porque son inteligentes. Pero a Kike debemos ayudarle”.