Kiko Hernández es uno de los personajes de Sálvame que más ha salvaguardado en la medida de lo posible su intimidad. Se sabe la vida y milagros del cien por cien de los famosos, pero evita en la medida de lo posible, que se sepa más de lo estrictamente necesario sobre sus andanzas y proyectos. El tertuliano prepara una gran sorpresa. Su vida va a dar un tremendo vuelco.
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Es el colaborador más temido de Sálvame, el hombre que ha conseguido, sin ser periodista, dar las noticias más jugosas de Sálvame todas las tardes. Su blog tiene cientos de miles de visitas. De ser un simple vendedor inmobiliario, que entró en Gran Hermano con 25 años, ha pasado a convertirse en la gran estrella del programa. Muy valorado en la cadena para la que trabaja, incluso llegó a presentar un programa de bodas en el que ejercía de presentador. Tiene más fuentes que el Palacio de Versalles y todas las tardes da una nueva sorpresa. Su casa en Asturias, Villa Chatín, llegó a ser tan famosa como Cantora. Y es que Kiko es mucho Kiko. Tiene una fuerza de voluntad tremenda y se ha enfrentado a un reto muy complicado en su vida personal, algo para lo que no todo el mundo vale.
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