En Casa Real no paran de trazar planes para mejorar la imagen de algunos miembros de la familia real. Si en verano se puso en marcha la Operación Salvar a Felipe, dirigida a evitar que el rey coincidiera con su padre en público, ahora le toca el turno a la reina. Y es que doña Letizia no consigue conectar con una parte de la sociedad. Suscita muchas críticas y eso no es bueno para una institución que vive sus horas más bajas desde que fuera reinstaurada en la Transición. Te contamos en qué consiste la Operación Letizia.
4Suavizando a la reina
Innegable que no se le puede poner ni un pero a doña Letizia en cuanto a cómo se produce en los actos a los que asiste como representante de la Corona. Otra cosa es lo que transmite. En este sentido, no logra hacer llegar esa sencillez y simpatía que algunos le achacan. Afirman que es muy agradecida y que se preocupa mucho por los demás. Que es cariñosa y solidaria. Es posible que tantas críticas hayan hecho que se encierre en un caparazón y eso se traduce en una imagen gélida y dura. En este sentido, don Felipe explicó ante un grupo de periodistas hace algún tiempo: “Letizia tiene que sonreír para que se aprecie que está de buen humor. Sus rasgos son más marcados y graves que los de la reina (Sofía) que tiene un gesto siempre amable”.
El asunto de los rasgos faciales ha sido algo que han trabajado desde Zarzuela. La reina se ha sometido a varias operaciones de cirugía estética para suavizar su rostro. Primero fue la rinoplastia y luego llegaron otras opciones para disimular esos rasgos angulosos que denotan frialdad y dureza en la expresión. En el caso de doña Letizia, se marcaban más por la delgadez. La gimnasia ha conseguido moldear su figura y luce estupenda. Ni un gramo de grasa. No es verdad que no coma lo suficiente. Lo hace y de forma equilibrada, tal como recomiendan los nutricionistas.
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