Don Juan Carlos vive un dolce far niente que ya está pasando factura a don Felipe y doña Letizia. Y es que el rey emérito no para de meter la pata. Equivocaciones que van a costarle muy caras a Casa Real. De momento, la imagen de los reyes se ha visto gravemente salpicada por un hecho cometido por el emérito. ¿Casualidad o venganza? Analizamos las incógnitas que rodean a este nuevo escándalo que afecta directamente a los reyes.
4Un rey con ataques de ira
Para doña Letizia y don Felipe, Cristina sigue siendo una patata caliente. Es cierto que han transigido con su readmisión a título familiar pero también es verdad que son partidarios de ir paso a paso. De momento, no han existido críticas hacia el hecho de que la infanta vuelva a formar parte del clan Borbón. Sin embargo, la sombra de Iñaki Urdangarínsigue presente en el imaginario popular de forma negativa. De ahí que se considere que don Juan Carlos se ha precipitado al mostrarse con su hija mediana en público.
No es don Juan Carlos una persona de carácter fácil. Tras esa cercanía que exhibe en público, se esconde el hombre que ni olvida, ni perdona. Quienes han estado cerca cuando se enfada, prefieren olvidar esos arrebatos de ira. Los mismos han sido heredados por su hija Elena. No le gusta que se le lleve la contraria y cree que los méritos adquiridos durante la Transición le dan patente de corso.